(Pulso) El tipo de cambio está recuperando terreno en el mercado local, y lo está haciendo rápido. En dos días consecutivos de avances, el dólar acumuló una ganancia de $11, alcanzando al cierre de la sesión de ayer los $635,5, su nivel más alto en poco más de un mes.
Este avance en el mercado doméstico se condice con una apreciación de la moneda estadounidense en el plano internacional. El Dollar Index -que mide los vaivenes del billete verde frente a una canasta de seis divisas del mundo- marcó una segunda sesión consecutiva de apreciación, alcanzando los 93 puntos.
Pero el rebote del tipo de cambio no es algo de esta semana. Luego de tocar su mínimo del año a principios del mes, retrocediendo hasta los $614,3, la paridad local ha subido en poco más de dos semanas $21,2.
Esta tendencia alcista en el tipo de cambio se debe principalmente a un debilitamiento del precio del cobre, sumado a un fortalecimiento de la moneda en el mundo, según comentan desde BCI Estudios.
Antonio Moncado, economista de la firma, indica que “era previsible a partir de un ajuste a la baja en el precio del cobre”.
Si bien el metal rojo no retrocedió ayer en la Bolsa de Metales de Londres -subió un 0,11% hasta los US$2,9134, según cifras de Cochilco-, los futuros perdieron terreno. Los contratos a diciembre de este año bajaron a US$2,919 por libra, mientras que los de septiembre de 2018 cayeron a US$2,9735.
El economista resalta que el precio que alcanzó el cobre en su peak de este año, sobre los US$3,1 por libra, “no era coherente” con los fundamentos y que el canal bajista actual probablemente se debe a un desarme en las posiciones especulativas. “Era cosa de tiempo que se gatillara un desarme de posiciones que tendiera a empujar el precio hacia la baja”, indica.
Los contratos no comerciales largos -que no están ligados a un intercambio físico de cobre- , han caído un 17% desde el máximo que encontraron a principios de septiembre, mientras que los cortos han perdido un 13% desde el peak que marcaron a mediados de agosto.
Además del impacto que tiene los movimientos del cobre en Londres, el tipo de cambio también se ha visto influenciado por una recuperación del dólar a nivel internacional.
Según comenta Moncado, el Dollar Index se va a mantener al alza en el futuro cercano, apoyado “un proceso de normalización monetaria mucho más contundente”.
El último mensaje de la Reserva Federal de Estados Unidos, explica, dio señales mucho más robustas de que el principal banco central del mundo va a elevar los tipos de interés antes de 2018.
Además, el inicio del proceso de reducción del masivo balance de la Fed también podría dar un impulso adicional al tipo de cambio en octubre, agrega el economista, aunque acota que la presión bajista al peso chileno será menor que la que enfrentarán otras monedas emergentes, dado que ésta última encontraría soporte en un cobre fuerte.
De todos modos, Moncado anticipa que la tendencia actual del cruce local de divisas se mantenga. En BCI Estudios auguran que la cotización del cobre se mantendrá en el rango US$2,8-US$2,9 por libra hacia fin de año. Esto “es coherente” con un tipo de cambio que cierra el 2017 cerca de los $640, dice.