(El Mercurio) Molestia existe en el directorio de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) por la última circular que emitió la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), que establece de forma excepcional que las sociedades anónimas abiertas registren obligatoriamente el impacto del alza de los impuestos diferidos de la reforma tributaria en su patrimonio, y no en sus resultados correspondientes al tercer trimestre de 2014.
Diversas fuentes ligadas a la plaza bursátil afirman que la medida del regulador afecta la seriedad de la aplicación en Chile de las normas contables internacionales de IFRS. Además, explican que se añaden cargas tributarias indeseables sobre los accionistas en algunos casos. Por lo mismo, la entidad alista la presentación de sus reparos a la SVS para los próximos días por tal decisión a través de una carta al titular del organismo, Carlos Pavez. El tema ya fue abordado por el directorio de la BCS el lunes pasado y ahora están a la espera de la opinión de expertos tributarios que consultaron por el tema, antes de enviar la carta a la SVS.
La superintendencia determinó hace unas semanas aplicar esta excepción tras considerar una carta enviada por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la cual advertía de un efecto puntual de la reforma tributaria que se debía aplicar en la actual entrega de resultados y que derivaría en una merma en las utilidades de las compañías cercana a US$ 2 mil millones.
En la Bolsa cuestionan que la SVS haya accedido a este requerimiento, porque significa un cambio no deseado en las reglas del juego. «La institucionalidad no debe ser subjetiva al titular de turno», comenta una de las fuentes. Asimismo, plantean que con la excepción de la SVS, las utilidades de las compañías van a subir, por lo que los accionistas de éstas deberán tributar más por ese concepto.
Además, cuestionan que la circular sea de carácter obligatorio, porque no da espacio a las empresas para decidir si quieren o no ver una reducción en su patrimonio, algo que eventualmente podría también tener efectos en el perfil de riesgo de las empresas y en su capacidad para adquirir deuda.
Expertos avalan cuestionamientos
Más allá de la Bolsa, la decisión de la SVS también genera polémica entre los expertos tributarios del país. Marcelo Laport, socio de Grasty Quintana Majlis & Cía., coincidió en que la decisión del regulador «podría determinar un mayor pago de impuesto en las personas naturales accionistas de sociedades», y señaló que «el efecto de que la SVS, por una decisión unilateral, modifique IFRS, es que en el futuro se podrían cambiar otras normas dependiendo de las solicitudes que efectúen agentes del mercado, que podrían perjudicar a ciertas personas».
Por otro lado, el abogado Pedro Troncoso, más que criticar a la SVS, cuestiona que la solicitud de la Sofofa se haya planteado después de entrar en vigencia la reforma tributaria. «Este era un efecto perfectamente previsible desde que se comenzó a hablar de la reforma, y de las pocas cosas que se tenían claras antes de la tramitación del proyecto, era el alza en un punto del Impuesto Corporativo; tanto así, que el mercado y los inversionistas lo internalizaron», indicó.