(El Mercurio) Localizar un yacimiento minero es una tarea compleja y cara. Por eso mismo es que la ingeniera en Biotecnología, Francisca Contreras, se puso como meta abaratar los costos. Y tras una investigación que realizó junto a su socia Consuelo Marquardt y al geólogo Juan Carlos Marquardt, logró comprobar que se puede determinar la presencia y concentración de minerales y elementos químicos ocultos bajo tierra gracias al análisis de la vegetación sobre su superficie. «Logramos desarrollar una solución biotecnológica para explorar nuevos yacimientos mineros en zonas cubiertas por vegetación y sedimentos. Se basa en el uso de especies vegetales para determinar la presencia y concentración de minerales en zonas de interés», explica.
Así, fundaron BioExplora, compañía que entrega información clave sobre el potencial minero de un terreno. Primero realizan una inspección de la zona, seleccionando los puntos más importantes para el muestreo. Luego se toman muestras de tejido vegetal, que son analizadas en un laboratorio aplicando su metodología. «Finalmente se realizan análisis estadísticos y geoquímicos que sirven para entregar un informe final que incluye una base de datos georreferenciada de los análisis y el potencial minero del terreno», asegura Contreras.
La compañía recibió el apoyo de Start-Up Chile, con el que desarrolló su investigación científica, mientras que después fue seleccionada por el programa Stanford Ignite, con el que pudo desarrollar su modelo de negocios. Actualmente están validando ese modelo, con la meta de sumar más clientes para su técnica. «Este año va a ser una etapa de preparación y mucho trabajo para poder hacer funcionar nuestra metodología a gran escala y lograr consolidarnos en la industria minera en Chile», dice Contreras.