(Pulso) Durante la segunda quincena de abril, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) asistirá al Congreso para dar a conocer su posición frente a la reforma tributaria. En este contexto, su presidente, Andrés Santa Cruz, ha dedicado esta semana a la revisión de la propuesta impulsada por el Gobierno, con la idea de llegar al Parlamento con planteamientos “serios, técnicos y constructivos”. Para ello, además contarán con el estudio de propuestas que se encuentran afinando los expertos convocados por el gremio empresarial para analizar la reforma. A pesar de que el documento legislativo es largo y complejo, Santa Cruz mantiene su mirada frente al Fondo de Utilidades Tributarias (FUT), del cual dice es un muy buen instrumento que ha ayudado a la inversión y ahorro. En esa línea, el presidente de la CPC asegura que comparten el principio de que a mayores gastos permanentes se necesitan ingresos permanentes, pero el costo que eso implica es lo que buscan evitar.
Entendiendo que todavía está en análisis, ¿cuál es la primera mirada que tienen de la reforma tributaria?
Analizamos el proyecto en general. Aquí hay un cambio tributario muy importante, no menor, con modificaciones que van a tener impacto en las distintas actividades, y por lo tanto lo prudente es analizarlas y hacer las observaciones pertinentes, en las instancias correspondientes y en su debido momento.
¿Qué es lo que más les preocupa de esta reforma?
La gente debe entender que se quiere cambiar un sistema donde se tributaba por las utilidades retiradas de las empresas, y ahora se quiere tributar por todas las utilidades que las empresas generan; y me refiero a lo que tributaban las personas, porque las empresas siempre han tributado por las utilidades que tienen. A su vez, creo que se ha demonizado el FUT, porque para la opinión pública pareciera que es casi un cofre o una caja negra donde los empresarios y ricos tienen sus platas, y eso no es así.
El gobierno ha argumentado que en la actualidad no es necesario el FUT…
Es un sistema que ha traído beneficios. El país en los últimos 20- 25 años ha crecido, ha generado empleo, ha aumentado las remuneraciones reales, entonces, para qué eliminar un sistema que ha dado resultados.
Porque el gobierno ha dicho que tenía muchas goteras, y porque se estaba prestando mucho para el abuso.
Si mi casa tiene goteras tapo las goteras. Nosotros somos partidarios de que todas las goteras que tenga el FUT, y todos los abusos que se han prestado, busquemos cerrarlas y eliminarlas, y aquí concordamos todo. A mí lo que no me parece es eliminar un mecanismo que a mi juicio ha sido exitoso y que tiene una cosa virtuosa, hace que las empresas pequeñas, medianas y grandes inviertan más, y cuando eso ocurre se genera más crecimiento.
Pero más allá del FUT ¿La estabilidad política, social, económica es fundamental para la inversión?
Sin ninguna duda la estabilidad política, las serias políticas macroeconómicas, la estabilidad social, todo de lo que el país ha gozado en los últimos 25 años, es un factor muy importante, pero éste (FUT) es un factor que ha contribuido también. Ahora, no hay que endiosarlo, pero es un buen instrumento que sumado a toda la otra realidad ha dado buen resultado.
El alza de impuestos a las empresas y el cambio de base tributaria ¿cómo cree le va a pegar al sector empresarial?
Los impuestos nunca han sido neutros, y al no ser neutros lo que tenemos que buscar es que los instrumentos de recaudación tengan el menor impacto posible en la inversión. Nosotros lo que hemos suscrito es que efectivamente a gastos permanentes necesitamos ingresos permanentes y eso no lo discutimos. A mí me parece que ese es un principio sano y bueno y eso lo apoyamos.
Y el hecho de que exista una depreciación instantánea transitoria ¿implica mayor incentivo a la inversión?, ¿es un sustitutivo del FUT?
La depreciación instantánea algo ayuda, pero la verdad es que no es un sustituto del incentivo de dejar utilidades para la reinversión (FUT). Para muchas empresas, sobre todo la mayoría de las pequeñas y medianas, la inversión en activo fijo es mínima. Yo no estoy diciendo que no sirva, pero lo que digo es que no cumple con el mismo efecto que tributar sobre las utilidades retiradas.
¿Han analizado que las empresas también van a tener que retener adicionalmente un 10%, y por ende al final van a pagar más impuestos?
Aquí lo que estamos diciendo es que para las Sociedades Anónimas (S.A) abiertas, en régimen de la reforma, implicará que el impuesto será de un 35% la corporativa y no 25%. Es decir, lo que se está implementando hoy para las S.A abiertas, es una tasa corporativa del 35%.
¿Eso significa que el impuesto sube en un 75%?
El año pasado el impuesto a las empresas era de 17%. Entonces, estamos hablando de que la carga tributaria para las S.A abiertas va a subir el doble.
¿Se puede pensar, como dijo el ministro Arenas, que eso no le pega a las empresas?
Una carga tributaria que sube al doble, tiene efectos en las empresas, en la inversión, y en el crecimiento. Por lo anterior, preocupémonos que esos efectos sean los mínimos, y por lo tanto busquemos la combinación virtuosa, de que el gobierno tenga los recursos para poder financiar su programa, pero que esos instrumentos tengan el mínimo efecto.
¿Eso es posible? Porque la discusión ya está radicada en el Congreso…
Según lo que ha dicho el ministro Arenas, el crecimiento está entre sus ejes fundamentales, por lo tanto estoy seguro que quieren hacer las cosas bien. Por lo tanto, creo que ahora hay un espacio para plantear ideas, para presentar alternativas, para hacer ver los problemas con el fin de que salga lo mejor posible. En ese sentido, me preocupa ver señales de algunos que están más atentos de los plazos, cuando el centro es hacer las cosas bien; ese debe ser nuestro norte.
¿Cuál es entonces su aspiración máxima, que se recapacite respecto al FUT?
Lo importante es mantener un mecanismo tributario donde las personas tributen sobre las utilidades retiradas, y a eso apuntamos. Si alguien tiene una propuesta que conduce a los mismos resultados no nos vamos a negar. A nosotros lo que nos preocupa son los resultados, más allá de los instrumentos. Lo que hoy estamos diciendo es que este sistema tributario, basado en que las personas tributan sobre las utilidades retiradas da muy buenos resultados en ahorro, inversión, y por tanto crecimiento, empleo y remuneraciones.
¿Comparte la opinión de que los impuestos no son inocuos al momento de decidir dónde invertir?
Los impuestos no son neutros en las decisiones de inversión y tampoco son el fin del mundo. En ese sentido, lo que provoca intranquilidad, incertidumbre son, a nuestro juicio, declaraciones que hablan de refundación, de desconocer todo lo avanzado en los últimos 25 años, de desechar todo los que se ha hecho y que ha contribuido al éxito de Chile y al bienestar de las personas.
Dado todas estas discusiones que están en carpeta, sobre todo la reforma tributaria, ¿cómo están viendo el año económico que viene?
Hoy hay una desaceleración que por lo que hemos visto en los informes del Banco Central, va a ir de menos a más en el país, por tanto, es importante preocuparnos de darle competitividad a las empresas. Las propuesta del gobierno de esta agenda de competitividad, de productividad e innovación, es algo que a mi juicio tiene que ser potente. El tema energético es un tema fundamental, cuando vemos los problemas de productividad de Chile.
¿Y la salud de la dirigencia empresarial cómo está? Han existido cambios en la directiva de algunos gremios…
Está bien. No sólo estamos funcionando cohesionadamente, cuento con el respaldo completo e irrestricto de cada una de las ramas de la Confederación.
Más facultades al sii
¿Qué otro aspecto de la reforma tributaria les preocupa?
Hay otro tema que me preocupa enormemente: estas facultades interpretativas y tan amplias del SII. Me parece que son muy delicadas y por tanto aquí acotamos o buscamos que sea un servicio autónomo como el Banco Central, elegido de otra manera, el que tenga esas facultades, porque la verdad es que alguien (SII) teniendo tantas atribuciones discrecionales, que obedece al poder político, a mi juicio es un ente peligroso.
Se habla incluso que puede haber normas inconstitucionales…
A mi juicio ese es un factor de preocupación y deberían acotarse. Y por otro lado por qué no buscar que efectivamente pudiera ser que no estuviera sujeto a los vaivenes políticos, ni a la influencia del gobierno de turno. Le están entregando demasiadas atribuciones y además interpretativas a un servicio del Estado, eso para mí es peligroso. Si lo que perseguimos es atacar la evasión, ataquémosla, sancionémosla. Si lo que perseguimos es fiscalizar la elusión, no la persigamos, cerremos los caminos para ella; para qué los dejamos abiertos.
¿Pero estas facultades no son para eso?
A mí me parece peligroso un servicio que tenga tantas facultades discrecionales, muy peligroso.
Santa Cruz: «Temas sensibles son la titularidad sindical y el fin del reemplazo en huelga»
La CPC ya se ha reunido dos veces, de manera formal, con la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, para ir aterrizando las reformas laborales, que se han transformado en el cuarto eje fundamental de este gobierno. Paralelo a esto, el gremio empresarial está haciendo un trabajo de revisión del acuerdo de voluntades firmado en 2012 con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que será la base de las relaciones entre el empresariado y los representantes de los trabajadores. Sin embargo, y a pesar que aún no se ha concretado ninguna iniciativa laboral que contempla el programa de la Presidenta Michelle Bachelet, Andrés Santa Cruz dice que el empresariado a detectado temas que les preocupa y que esperan sea parte del diálogo que están manteniendo con la autoridad.
¿Cómo están viendo esta reforma?
Lo que hemos visto es lo que está en el programa y lo único que sabemos hoy es lo que nos ha planteado la ministra: que espera antes de los 100 días o antes del 21 de mayo, llevar adelante la reforma del multirut y el resto de los temas se van a conversar. Uno de los temas fundamentales que nos ha planteado la ministra es el tema de la capitación que nosotros creemos que también un muy buen vehículo de movilidad social y de lograr mayor acceso al trabajo.
Hablamos del multirut como un tema fundamental…
Aquí el espíritu que hay es que si aquí ha habido abusos cerrémoslo. Ese es nuestro planteamiento, busquemos que el mutirut no se mal utilice.
Eso también va de la mano de fortalecimiento sindical, de negociaciones colectivas…
Nosotros hemos dicho que el sindicato es el principal activo dentro de las empresas. En el detalle, también hay que buscar temas que los actores puedan convenir fruto de la negociación sindical, hay mucho temas que meter en la conversación.
¿Y el fin del derecho de reemplazo en huelga?
Ese es un tema que ellos han planteado y que nosotros analizaremos en su mérito. La evidencia empírica es una batalla que tienen algunos, pero hay muchos sectores que es complicado no tener un reemplazo en huelga. La idea es que conozcamos los temas y nos sentemos a conversar. Lo que hemos tenido es el acuerdo de voluntad (con la CUT) y hemos seguido conversando, pero no hay nada nuevo.
De las cosas que ha planteado la ministra públicamente, ¿hay algo de ahí que les preocupe?
Nosotros lo que ella ha planteado, titularidad sindical este es un tema sensible que queremos estudiarlo. El tema del reemplazo también es un tema sensible que queremos estudiarlo y vamos a tener postura al respecto. Lo ideal para el país sería que pudiéramos seguir demostrando que los acuerdos son la base del desarrollo y de las políticas públicas, y para eso seguimos trabajando con la CUT y estamos disponibles.
La CUT ha mostrado un acercamiento al programa laboral del gobierno…
Cada uno va a instalar sus temas, cada uno va a poner arriba de la mesa lo que les interesa, lo que tenemos que ver en determinado momento es hasta qué punto vamos a llegar, no sólo los titulares, sino a la reacción de cada uno de estos términos que plasme los acuerdos que están a nivel macro.
¿Habrá un nuevo acuerdo con la CUT?
No, el acuerdo de voluntad si usted lo miran está en nivel macro, hay que hacer la bajada.