La industria minera ha ido incorporando nuevos modelos de diseño y tecnologÃas dirigidas a garantizar la gestión sostenible de sus residuos, con miras a la protección de los ecosistemas y comunidades.
Para Ricardo Valdebenito, integrante del Comité de MinerÃa de Asociación de Empresas Consultoras de IngenierÃa de Chile (AIC), la gestión de relaves es hoy uno de los desafÃos más relevantes para la minerÃa nacional.
“Cada año, el paÃs genera del orden de 800 millones de toneladas de relaves, lo que exige un esfuerzo de ingenierÃa significativo tanto en su contención como en su valorizaciónâ€, añade quien es además gerente general de la empresa RVIA.
En este contexto, considera que la ingenierÃa chilena tiene una oportunidad única para aportar soluciones innovadoras y sostenibles que “integren una mirada multidisciplinaria —combinando seguridad operacional, eficiencia hÃdrica, trazabilidad ambiental y una relación más transparente con las comunidadesâ€.
“El verdadero desafÃo hoy no se limita a construir depósitos más seguros, sino a rediseñar el ciclo completo de gestión de relaves: desde su diseño, operación, cierre y posible reprocesamiento o valorización, incorporando criterios de economÃa circular, uso eficiente de recursos y gestión del riesgo hÃdricoâ€, afirma.
Sobre dicho objetivo, el doctor Hernán Cifuentes, consultor independiente con más de 20 años de experiencia internacional en minerÃa, asegura que el diseño de una instalación de almacenamiento de relaves (TSF) es una decisión estratégica de largo alcance. “No se limita a definir la geometrÃa del depósito, el método de depositación ni la tecnologÃa de desaguado, sino a establecer las condiciones que garanticen resiliencia, desempeño geotécnico e integración ambiental durante toda su vida útil. Un diseño sólido se apoya en una caracterización integral del material —propiedades fÃsicas, quÃmicas y mineralógicas como granulometrÃa, plasticidad, gravedad especÃfica, contenido de arcillas y mineralogÃa reactiva—, porque controlan la densidad, permeabilidad, resistencia y comportamiento del relaveâ€, explica.
El especialista, que es además facilitador principal del Certificado Profesional en Gestión de Relaves del Australasian Institute of Mining and Metallurgy (AusIMM), resalta que la caracterización del sitio fija los lÃmites reales del diseño: “La topografÃa condiciona la configuración y el tipo de depósito; la sismicidad define las exigencias de estabilidad; y el clima regula el balance hÃdrico y la gestión de aguas. En conjunto con las condiciones del suelo de fundación y la hidrogeologÃa del sitio, estos factores gobiernan las decisiones de ingenierÃa y establecen los lÃmites que condicionan la eficiencia, estabilidad y capacidad de respuesta de la instalación frente a eventos extremos durante toda su vida útilâ€.
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