Durante el reciente XIII Foro Chileno-Alemán de Minería, se destacó la solidez de la colaboración entre Chile y Alemania y los caminos a seguir para establecer una minería innovadora y de bajo impacto. Este esfuerzo conjunto se convierte en un referente de cooperación internacional, promoviendo prácticas que contribuyen al desarrollo económico y social, y al mismo tiempo, responden a las expectativas actuales sobre eficiencia y responsabilidad en el uso de los recursos.
La minería, sector clave para Chile, enfrenta el desafío de adaptarse a estándares cada vez más exigentes. Esta evolución es esencial para asegurar la permanencia y continuidad del desarrollo de la industria. Alemania, con su enfoque en tecnología avanzada y prácticas sostenibles, aporta soluciones concretas para una gestión más eficiente y optimizada de recursos, especialmente en el ámbito energético y hídrico. En ese sentido, como principal productor de minerales estratégicos, Chile se convierte en un espacio ideal para implementar y potenciar estas innovaciones.
La digitalización, la electrificación y el uso de combustibles alternativos surgen como pilares en la transformación de la industria, mejorando no sólo la extracción y procesamiento de minerales, sino también la optimización de recursos. Iniciar proyectos con tecnologías disruptivas cuesta: por una parte, las empresas tienen que reinventarse, arriesgarse, replantarse y financiarse. Pero apostar por nuevos proyectos para aprovechar el potencial minero del país −sea con innovación de procesos o inversión concreta, es necesario para avanzar– tal como se discutió en el foro, sobre todo en torno a proyectos de tierras raras en el sur del país o el potencial de la Región del Maule.
Asimismo, la cooperación en formación de capital humano y fortalecimiento institucional son esenciales en esta alianza. En ese contexto, observamos cómo el intercambio entre investigadores y profesionales de ambos países abre nuevas oportunidades para desarrollar modelos más eficientes y responsables, especialmente para la pequeña y mediana minería. Este segmento es un terreno ideal para la aplicación de soluciones innovadoras que cumplen con rigurosos estándares globales.
La asociación entre Chile y Alemania en dicho sector refuerza el compromiso de ambas naciones por un desarrollo más sostenible y resiliente. Invitamos a todos los actores del ecosistema minero a sumarse a este esfuerzo, promoviendo la investigación y el desarrollo en áreas clave como la geología y la metalurgia. Juntos, podemos consolidar una industria adaptada a las demandas del presente y contribuir a un progreso que beneficie a todos.