(Pulso) La masiva desvinculación de supervisores de Codelco, concretada ayer con la salida de unos 350 trabajadores, puso el foco en los Rol-B u operarios.
En la estatal dan como un hecho que en los próximos días se anunciará una salida de un grupo importante de estos trabajadores, salvo por un detalle: el miércoles de la próxima semana se firmará un gran acuerdo entre la FTC y Codelco, en la que participará la mismísima Presidenta de la República, Michelle Bachelet.
Cercanos a la corporación creen que esto es lo que explica la tranquilidad de la FTC y su silencio frente a los despidos de los supervisores.
La firma del acuerdo, que se realizaría en Rancagua, corresponde al Pacto Estratégico y Modelo de Relacionamiento, que incluye los objetivos compartidos entre la empresa y los trabajadores para asegurar la viabilidad de los proyectos estratégicos, además de mecanismos para evitar el despido masivo de trabajadores como se ha evidenciado en el caso de los ejecutivos y supervisores.
Pese a ello, oficialmente en la cuprera aseguran que dicho pacto no evitaría despidos, más en momentos en que hay incertidumbre respecto al precio del metal rojo. De esta manera no descartan futuras desvinculaciones para trabajadores de este tipo.
Este jueves, Codelco informó la desvinculación de 350 supervisores Rol A, lo que se traduce en un 8% de la dotación en ese estamento. La medida permitirá una disminución de sus costos en US$48 millones y sucede al anuncio realizado en septiembre, cuando se informó el despido del 15,6% de su plana de ejecutivos.
Según indicó el vicepresidente de Recursos Humanos de Codelco, Daniel Sierra, la medida se enmarca en el difícil momento que vive la estatal como consecuencia de la caída en el precio del cobre y el desafío financiero al que se enfrenta para concretar sus seis proyectos estructurales: Chuquicamata Subterránea, Radomiro Sulfuros Fase II, Traspaso Andina, Nuevo Nivel Mina El Teniente, Rajo Inca y Expansión Andina, este último en reformulación.
“Ante el actual precio del cobre y teniendo en cuenta los compromisos de la empresa, tenemos la obligación de implementar todas las medidas necesarias para garantizar la viabilidad de la Corporación”, explicó.
Desde los supervisores advierten que este es solo el primer paso de la estatal, ya que este anuncio se enmarca en un plan de reducción de costos mayor. “Los despidos masivos empezaron, empezaron porque esta es una primera fase, y nos han dicho claramente que no pueden garantizar que esto termine acá”, dijo el presidente de la Federación de Supervisores de Codelco (Fesuc), Ricardo Calderón. La medida afectó de manera simultánea a todas las divisiones, con excepción de Radomiro Tomic debido a que los supervisores gozan de fuero laboral tras el término de su negociación colectiva.
Sin embargo, al interior de esa división hay conciencia que una vez que se cumpla el plazo la estatal optaría por recortar la dotación. Por ello, apuestan por llegar a un acuerdo anticipado con la administración de Nelson Pizarro durante las mesas de negociación que se iniciarán la próxima semana y que fueron comprometidas en el marco de la pasada negociación colectiva.
Con excepción de RT, el malestar se hizo sentir. En Calama, los supervisores se tomaron las oficinas corporativas y bloquearon los accesos del edificio. En el distrito centro-sur, los trabajadores de El Teniente calificaron la medida como “trágica” y no descartaron movilizaciones.
Al interior de los supervisores hay seguridad de que los próximos anuncios involucrarán a los llamados Rol B, los trabajadores operarios. “El Rol B aún no ha sido notificado, pero si esto ya pasó con los ejecutivos, mi apreciación es que a los Rol -B en algún momento se le va a informar también de alguna medida”, sostiene el presidente del sindicato de supervisores de El Teniente, Herman Aros.