Abogado de Ponce en caso Cascadas se refiere a cargos contra su cliente

Oct 28, 2013

"Todas las operaciones tienen una justificación y se insertan en un contexto fáctico de los negocios que la Superintendencia no quiere ver", señala el representante del empresario.

(El Mercurio) Julio Ponce Lerou salió esta semana a defenderse de los cargos formulados por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) de haber ideado un esquema para obtener ganancias impropias mediante transacciones que involucran a las sociedades Cascadas: Norte Grande, Oro Blanco y Pampa Calichera.

Su abogado en este caso es Raimundo Labarca, socio de Vergara, Labarca & Cía, quien a contrarreloj prepara los descargos del presidente de SQM, que debe presentar el martes 29 de octubre. Ya lleva 400 páginas. Lo central: no hay tal «esquema», todo es «teoría», una «historia elaborada por la SVS», asegura.

-¿Es Julio Ponce el ideólogo del esquema del que habla la SVS?

«A mi cliente le formularon cargos no por hechos concretos, sino por una teoría que elaboró la autoridad sobre la base de meras especulaciones y suspicacias. El supuesto «esquema», que es la base de dicha teoría, no resiste análisis. Los cargos tienen 334 páginas. Podrían tener mil o un millón de páginas más y sería lo mismo. Los cargos están llenos de omisiones, desprolijidades, repeticiones, imputaciones infundadas y de detalles que son irrelevantes. ¿Puede creer que existe un cargo que se repite cuatro veces, o que hay un cargo que se fundamenta en una operación que no existe?».

-¿Cuál es esa operación que no existe?

«Es un financiamiento que se señala en los cargos».

-¿Qué otra parte del «esquema» no es plausible?

«Es derechamente inverosímil creer que mi cliente tenía la capacidad y los poderes para haber controlado y dirigido, por años, la actuación de los gerentes generales y de decenas de directores, con muchos de los cuales no tiene ninguna vinculación, y entre los que se encuentra un ex superintendente, un ex ministro de Estado, un prestigioso abogado de la plaza, empresarios e incluso directores independientes que fueron designados por Moneda, las AFP y por representantes del propio Presidente de la República. Los acuerdos relativos a las sesiones de directorio en que participó mi cliente aprobando operaciones bursátiles fueron siempre unánimes. Igual de inverosímil resulta creer que pudo controlar y dirigir a los principales corredores de Bolsa de este país, a connotados empresarios e inversionistas, a los accionistas que concurrían a las juntas y aprobaban los aumentos de capital, a la propia Superintendencia, que avalaba las operaciones, así como al mercado en general».

-Aunque en el papel puedan aparecer que son muchas personas, en la práctica son muy pocos: Aldo Motta llegó en alguna oportunidad a ser gerente de tres Cascadas y dos sociedades de inversiones de Julio Ponce al mismo tiempo; LarrainVial concentró en 2012 más del 20% de las transacciones en la Bolsa…

«Son por lo menos un centenar de personas y es evidente que mi cliente no pudo haberlos controlado a todos, eso no es posible. Usted menciona a LarrainVial, pero existieron otros corredores como Banchile, Corp Capital, Celfin, BICE, entre otros. Además, están las AFP, Moneda, la Superintendencia y las autoridades de la Bolsa».

«Aquí no hay esquema alguno. Todas las operaciones tienen una justificación y se insertan en un contexto fáctico de los negocios que la Superintendencia no quiere ver. Hay que ver el mundo real. ¿Usted cree que en los directorios de las empresas del grupo Luksic, por ejemplo, se designan directores que son enemigos de ellos? ¡Claro que no! ¡Muchas veces se repiten nombres en los directorios!».

-La SVS dice que acá hubo un esquema. Y este se basa en que las sociedades relacionadas, vinculadas e instrumentales compraban acciones sabiendo que después las venderían a las Cascadas a precios mayores. ¿Cómo se niega esa acusación en vista de todos los antecedentes que dio la SVS y considerando que incluso muchas operaciones se hacían a precios por sobre el mercado?

«Su pregunta se enmarca dentro de la teoría del esquema, teoría que le he dicho que no resiste análisis. La verdad, y así quedará acreditado, es que todas las transacciones se hicieron a través de operaciones de Bolsa, que cumplieron con toda la reglamentación aplicable y con precios que siempre fueron de mercado. Le recuerdo, además, que era más rentable invertir en las cascadas que directamente en SQM. Los análisis que sobre el precio de mercado hace la autoridad son incorrectos por donde se los mire. De hecho, si los parámetros utilizados en la formulación de cargos se emplearan en relación con las operaciones de las AFP y Moneda, habría que concluir que estos le vendieron acciones a las Cascadas hasta un 77% por sobre el precio de mercado. Por supuesto que la Superintendencia no se dio el trabajo de hacer estos cálculos».

-El director Alejandro Ferreiro declaró ante la SVS que muchas operaciones se les informaban cuando estaban ya hechas y que las actas no siempre constaban lo que se discutía en los directorios…

«En lo que se refiere a las actas, eso derechamente no es efectivo. Las actas son todas fidedignas y por eso el propio Ferreiro, que es un ex superintendente, las firmó. Y en lo que se refiere a la aprobación de las operaciones, el propio Ferreiro, que fue un director sumamente diligente, instauró un procedimiento de que todas las operaciones por montos relevantes fueran autorizadas previamente por a lo menos tres directores. Y los directores que dieron esas autorizaciones no fueron directores cercanos a mi cliente».

-¿Por qué dice que la SVS no ve el mundo real?

«Los cargos se formularon en un laboratorio o como si se estuviera en una sala de clases en que no se consideraron las variables del mundo real como, por ejemplo, que en el 2008 se vivió la crisis financiera más grande desde 1929, que cerró el acceso al financiamiento. Eso obligó a las compañías a vender activos para poder subsistir, y para que el grupo mantuviera el control de SQM. Perderlo habría sido un desastre para los accionistas».

«Y le voy a agregar una cosa que echa por tierra la teoría del esquema. Durante el período que investiga la SVS y merced de las mismas operaciones que cuestionan, mi cliente obtuvo una rentabilidad menor que los restantes accionistas. O sea, ni siquiera se benefició con el supuesto «esquema». Curioso que la Superintendencia no haya hecho este cálculo».

«Además, la SVS no era un mero espectador, avalaba todas las operaciones, porque todas se informan. Y los aumentos de capital que tanto se reprochan no solo los revisaba, si no que, además, los autorizaba».

-Julio Ponce siempre ha sostenido que su interés mayor es SQM y las Cascadas son una fórmula para controlar. Pero igual tuvo beneficios…

«El objetivo de las sociedades Cascadas es precisamente el control de SQM, lo que va en beneficio de todos sus accionistas. Y respecto de quien fue beneficiado con las transacciones, le repito que el beneficio de mi cliente fue menor que el resto de los accionistas».

-Algunos minoritarios calculan que mediante el «esquema» perdieron US$ 380 millones, de los cuales US$ 155 millones se fueron a Ponce. ¿Ganó o perdió?

«Todos los accionistas ganaron, más que si hubieran invertido directamente en SQM y más que si hubieran invertido en el IPSA. Le insisto que entre los accionistas, mi cliente no fue el que ganó más».

-¿Y cuánto ganó?

«Esos cálculos los vamos a mostrar más adelante. Pero hay que acotar que esos «accionistas minoritarios» son inversionistas institucionales, empresarios avezados en los negocios, son todos peces grandes. No es el señor que tiene una acción y que la suma a su jubilación, no, estos inversionistas sabían de lo que se trataban las sociedades Cascadas, su forma de operar, y es por eso que invirtieron en ellas».

«En esta disputa, lo que subyace en el mercado, más allá de la formulación de cargos, es una pelea por el control de SQM. Este es el verdadero conflicto: el control de SQM. Nos preocupa que un grupo de empresarios que buscan controlar SQM pretendan instrumentalizar la SVS».

-La defensa de Ponce acusa que la SVS le ha hecho caso a los argumentos de Moneda. ¿Esa corredora es la cara de los empresarios que estarían detrás del control de SQM?

«Efectivamente, creo que detrás de Moneda deben esconderse empresarios importantes de este país que están detrás del control de SQM».

«Yo creo que perfectamente el Presidente Piñera puede seguir teniendo acciones en las cascadas»

El 23 de octubre pasado, Raimundo Labarca y Alejandro Parodi solicitaron a la SVS que decretara ciertas diligencias respecto de las operaciones de las sociedades vinculadas al Presidente Piñera en las cascadas. La petición provocó un rechazo completo de parte de La Moneda y una inmediata respuesta negativa de parte de la entidad de Valores.

Labarca explica que pidieron antecedentes respecto de esas transacciones porque son muy relevantes para desvirtuar las cuestionadas en la formulación de cargos contra Ponce. «Cuando las sociedades vinculadas al Presidente -Bancard, Axxion y Santa Cecilia- venden acciones en 2008, los controladores de SQM tuvieron que salir a comprar dichos paquetes y se tuvieron que endeudar en una cantidad muy relevante. Luego vino la crisis, fue imposible renegociar esas deudas, y eso dio lugar a las transacciones que la Superintendencia cuestiona, las que tuvieron relevancia y fueron necesarias para salvar la situación financiera de las empresas», argumenta.

El abogado señala que los paquetes de acciones vendidos por Piñera eran relevantes para el control. «Estas compañías se endeudaron en más de US$ 500 millones para salir a comprar estas acciones (que vendieron las sociedades vinculadas al Presidente) para afianzar el control en SQM».

Respecto de la inhabilitación del superintendente Coloma, que también pidieron durante esta semana y fue rechazada, Raimundo Labarca explica que eso surgió por las declaraciones del Mandatario que se referían al tema. «El propio Presidente, en una entrevista radial, se encargó de hacer saber que él estaba preocupado de este tema y señaló que él había vendido sus acciones en las sociedades cascada con anterioridad a ser Presidente, cuestión que su ministro de Hacienda salió a corroborar», señala. Este abogado dice que el mandato del fideicomiso ciego no implica que esas acciones de Piñera se hayan vendido. Agrega: «De acuerdo al texto de esos contratos de mandato, las sociedades vinculadas al Presidente solo habrían entregado esas acciones en administración, conservando la propiedad de las mismas, al extremo de que si no son vendidas antes de marzo próximo, le deben ser restituidas».

Por eso, «creemos que no le corresponde al Presidente estar preocupado de lo que hace el superintendente de Valores y Seguros, menos en un caso en que pueden estar sus intereses comprometidos. Eso puede afectar la imparcialidad de la investigación», acota.

-El Presidente ha dicho que tiene interés en este caso. ¿Supone que es porque tiene todavía acciones de las cascadas?

«No lo sé. Solo puedo afirmar de manera categórica que el superintendente de Valores y Seguros (SVS) no puede participar en decisiones en que exista cualquier circunstancia que le reste imparcialidad. Incluso la Contraloría ha dictaminado que esta inhabilitación corre aun cuando solo exista una posibilidad potencial».

-¿Cree que el Presidente posee aún acciones en las cascadas?

«Yo creo que perfectamente el Presidente Piñera puede sigue teniendo acciones en las cascadas. Lo que sabemos es que a abril de 2009, las sociedades vinculadas al Presidente tenían un importante número de acciones, las que no fueron vendidas, sino que traspasadas a un corredor de Bolsa para su administración. A esta fecha, las acciones seguirían en poder de dicha entidad, que es Moneda, por lo que Bancard y Santa Cecilia seguirían siendo sus dueños. Lo anterior es consistente con la información de las memorias de las compañías (cascada) hasta el 2012».

Declaraciones de Aldo Motta Camp ante la SVS en abril pasado

Gerente de cascadas: «Si alguna sociedad necesitaba financiamiento, me reunía con el señor Ponce Lerou».

Aldo Motta Camp fue entre 2009 y 2011 gerente general de Inversiones SQYA e Inversiones SQ, ambas de Julio Ponce Lerou, y por las cuales se controla Norte Grande. A partir de ahí se invierte en Oro Blanco, Pampa Calichera y, finalmente, en SQM. Pero además es gerente general de Norte Grande y Pampa Calichera desde agosto de 2009 a la fecha, y fue gerente general de Oro Blanco hasta mayo de 2013.

Este ejecutivo fue formulado de cinco cargos por la SVS, todos ellos vinculados a actos para afectar el precio de las acciones de las Cascadas en perjuicio del interés social.

La entidad de Valores dijo en abril de 2011 que Julio Ponce lo nombró directamente en esos puestos y pudo constatar un «importante nivel de confianza entre ellos». Sus actuaciones, concluyó la SVS, «permitieron la realización del esquema» por el cual se hacían «negocios» cuyo resultado era «asegurado» para las cascadas.

En sus declaraciones ante la Superintendencia, Motta admitió que fue Ponce quien lo contrató para Inversiones SQYA e Inversiones SQ, y que como gerente general de Norte Grande, Oro Blanco y Pampa Calichera, «mi trabajo consistía en todo lo que tiene que ver con actividades de inversión y financiamiento de las sociedades».

«Me reunía con Don Julio Ponce Lerou en ocasiones puntuales para abordar temas de financiamiento. Por ejemplo, si alguna de las sociedades Norte Grande, Oro Blanco, Pampa Calichera necesitaba financiamiento, se recurría al sr. Ponce Lerou», declaró a la SVS. Agregó que no se reunía con otras personas de estas sociedades.

Para graficar cómo era la comunicación con Ponce, Motta señaló: «Lo veía todas las semanas y hablo con él telefónicamente porque en su calidad de presidente del directorio de Calichera, Oro y Norte le interesaba saber qué se está haciendo».

El ejecutivo detalló, además: «Yo voy a su oficina del piso 6 como él también concurre a la mía».

¿Quién decidía en qué se invertía? Motta dijo que las decisiones de compra y venta en Calichera, Oro y Norte «las tomo yo, de acuerdo a las facultades que me han conferido los directorios». Además, «siempre y por política, las (operaciones) las informé a los directorios, los que sistemáticamente las aprobaron y adicionalmente se consultaba a los asesores legales de las compañías, que es Barros & Errázuriz y especialmente a Pablo Guerrero».

Aldo Motta precisó que cuando hay montos sobre US$ 20 millones, debe consultar con tres miembros del directorio, una limitación que en Norte Grande «comenzó propuesto por el director independiente Alejandro Ferreiro» y que luego se hizo extensiva a las otras Cascadas.

Según este ejecutivo se entregaba la misma información a todos los directores. Motta también señaló ante la SVS que Ponce Lerou era quien definía los lineamientos de las compras y ventas de acciones, así como su financiamiento y quiénes participaban en ellas en lo referente a Inversiones SQYA e Inversiones SQ.

El asesor de Julio Ponce explicó ante la SVS cómo operaba

Roberto Guzmán: «En los remates yo participaba comprando barato»

Roberto Guzmán Lyon es asesor legal de Ponce Lerou desde hace tres décadas y fue el creador de sus sociedades personales. La SVS le formuló cargos por «inducir, o intentar inducir» a la compra o venta de valores por mecanismos «engañosos o fraudulentos» y por una presunta infracción a la Ley de Valores en cuanto a hacer operaciones con objeto de alterar artificialmente el precio.

¿Qué declaró a la SVS el 11 de abril de este año?

En primer lugar, cómo había conocido a Ponce. «Lo conozco hace 27 años por intermedio de un tío muy amigo mío, cliente y empresario, Rubén Cruz Ponce, tío carnal de Julio, hoy fallecido. Soy su abogado personal en algunas materias».

También admitió que conocía perfectamente SQM desde que se privatizó, así como las cascadas.

Algunas de las sociedades personales de Julio Ponce fueron creadas por Guzmán Lyon y así lo explicó a la SVS: «A las sociedades SQ, SQYA las constituí yo como abogado, y correspondieron a una operación de hace varios años, 2006 aproximadamente, que tuvieron por objeto la asociación de la compañía noruega Norsk Hydro con SQ, que pertenecía al grupo cuyo beneficial owner (propietario beneficiario) era Julio Ponce y se incorporaron en el capital, ya que había un problema de compra hostil con Potash», resumió. Por lo mismo, señaló que «a Julio le interesa el activo subyacente que es SQM».

En su declaración ante los abogados de la SVS, el asesor legal también contó que participa en el mercado accionario y en las compañías del grupo cascadas, y agregó: «En los remates, yo participaba comprando barato porque conocía la compañía y pedía financiamiento con líneas de crédito, indicando el precio para tomarlas».

Luego añadió: «Además, las acciones de SQM las guardaba y más subían. En todos los aumentos de capital voy por el descuento, sobre todo en los remates, cuando el precio es más bajo, y lo hago con el corredor que me financia la operación, sea Banchile u otro».

¿Cómo se enteraba de los negocios? «Los distintos corredores me avisaban distintos paquetes de acciones que me podían interesar (Manuel Bulnes, Felipe Errázuriz, Cristián Araya, José Miguel Gutiérrez – CorpBanca, Bci). También me dan patrones, de comprar tanto y vender otro mejor. También hay operaciones fuera con línea de crédito de Banchile», dijo.

Respecto de si recibía financiamiento de las sociedades ligadas a Leonidas Vial o Julio Ponce, Guzmán precisó que «de ninguna de las sociedades se ha recibido financiamiento, salvo y probablemente de Saint Thomas y La Viña (de Leonidas Vial) a alguna de mis sociedades. Jaipur pudo prestarle dinero a Silvestre (ambas son de Guzmán)». Cuando la SVS le mostró un acta de directorio de mayo de 2009 donde se aprobaba que Inversiones SQYA (de Julio Ponce) se constituya en aval de Inversiones Silvestre (de Guzmán), este dijo «no lo recuerdo».

Respecto de cuál es su relación con las sociedades de Julio Ponce, de Leonidas Vial o de Alejandro Le Blanc, Guzmán señaló que «he tenido relaciones de abogado, además de SAC».

Esta última sociedad fue creada por el propio Guzmán Lyon, de la cual es su accionista, pero negó ante la SVS que esté al tanto de su operación. SAC opera, según varias declaraciones ante la entidad de Valores, como auditora, encargada del back office y trámites de todas las «cascadas» y está domiciliada en el Trovador 4285, piso 11, donde también están las empresas de Julio Ponce.

Fuente / El Mercurio

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