Raimundo Espinoza, presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) y director de Codelco en representación de los trabajadores, hace por primera vez una férrea crítica pública a la gestión del presidente ejecutivo de la minera, José Pablo Arellano. Dice que ya se le acabó el primer tiempo, donde tenía que ponerse al día sobre la compañía, y que ahora debe adoptar medidas.
Para este dirigente, más que el tema de los costos, cree que Arellano tiene que “tomar el control de la minera” y hacer cambios de altos ejecutivos que no han cumplido con las expectativas, sobre todo en relación con el desarrollo de nuevos proyectos que se han atrasado y que permitirían revertir la caída de producción.
Espinoza afirma que en la reunión de la federación con Arellano la primera semana de marzo se pondrá “toda la carne a la parrilla”, considerando que los problemas que enfrenta Codelco y que se pueden agudizar, dan pie para que algunos sectores insistan en la idea de privatizarla, lo que rechazan los trabajadores.
-¿Cuál es su opinión sobre la situación de Codelco?, tomando en cuenta que tendrá menor producción y sus costos están subiendo.
Codelco está siendo objeto de críticas y hay desinformación respecto de la empresa. Efectivamente hay dificultades, pero como las tienen todas las compañías. Sin embargo, nadie dice las cosas positivas. Hay gente que sólo resalta lo negativo.
-¿Quiénes?
Gente dentro de Codelco y de sectores políticos que sostienen que la empresa pasa por una situación complicada frente a su sistema de producción. Pero no se recuerda que antes de 1990 esta empresa producía 600 a 800 mil toneladas, porque tenía un sistema inversional que sólo apuntaba a mantener la empresa. Desde el 90 y mucho más desde el 93 ó 94, Codelco aumentó su producción en más de 700 mil a 800 mil toneladas.
-¿Pero ahora hay problemas de baja en la producción?
Claro, cuando terminaba la gestión de Juan Villarzú se decía que Codelco iba hacia una producción de 2.300.000 toneladas, desde un nivel en torno a los 1,7 ó 1,8 millones. Esa era la proyección hacia el 2014 o 2015. Ahora, nos preocupa que durante la administración de Michelle Bachelet, en vez de aumentar, la vamos a disminuir. Podemos bajar a 1.600.000 toneladas hacia el fin del gobierno.
-¿Es culpa de los trabajadores?
Se ha tratado de poner a Codelco en la discusión pública como una empresa ineficiente, corrupta y que es incapaz de poner orden respecto de los temas laborales, por el poder que tienen los sindicatos. Pero es incorrecto. No le echen la culpa al movimiento sindical, respecto de ineficiencias que han tenido ejecutivos, tanto mandos medios como altos.
-¿Es un problema del presidente ejecutivo, José Pablo Arellano?
Pasa por un problema de falta de decisiones. En la administración se están tomando demasiadas precauciones respecto de los proyectos y no asumir el riesgo que éstos tienen. Arellano tiene una visión más proteccionista, inmovilizadora, que afecta a la empresa. El presidente ejecutivo debe tomar las riendas de esta empresa y empezar a operar.
-¿Cree que le ha faltado fuerza?
Falta que alguien tome el timón fuerte, que es la tarea del presidente ejecutivo. Esta es una empresa jerárquica. El presidente ejecutivo es el que manda y, por la ley, tiene prácticamente
más poder que el directorio. Por lo tanto, si hay situaciones de la empresa, el responsable es él.
-¿La falta de decisiones finalmente tiene un efecto productivo?
Si no se toman las medidas adecuadas la producción puede caer mucho más. Arellano tiene que asumir que está manejando la empresa más importante de este país. Como presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre le cuestiono su capacidad de decisión.
-¿Existe la percepción de que la gestión de Arellano es buena?
Primero hay que tener en cuenta que Codelco está gozando de los buenos precios del cobre, pero, por otro lado, se reconoce que ha habido errores. Y, si los hubo, por qué se mantienen todos los vicepresidentes y gerentes de la administración anterior.
Por ejemplo, Sergio Jarpa (vicepresidente de Codelco Norte) era el gerente de minas de Codelco Norte de la administración anterior y ahora entrega una visión negativa sobre los riesgos que hay en Chuquicamata por culpa de decisiones del pasado. Su actitud no me gustó. Sin embargo, no me refiero sólo a él. Aquí ha habido errores en proyectos. Ha habido discusiones dentro de la empresa. Por eso es muy importante el orden que ponga el presidente ejecutivo.
-¿Hace falta un cambio de actitud o del presidente ejecutivo?
Hace falta un cambio de la actitud del presidente ejecutivo de Codelco, en cuanto a ordenar la empresa hacia abajo. Si no se toman las decisiones hay otros que se empiezan a subir por las
lámparas. Se produce una situación en que cada uno quiere salvar el pellejo y esa es la reacción que creo que hay respecto de Codelco Norte, de lavarse las manos y decir aquí los responsables son otros.
Estoy de acuerdo con lo que dicen los dirigentes de Codelco Norte: hay riesgos en Chuquicamata, pero lo que se hace es controlarlo. Sin embargo, no vengamos a ser comentaristas de lo que está ocurriendo. Los ejecutivos de esta empresa tienen que dar las soluciones y, si no son capaces, váyanse.
-¿En qué áreas están las mayores debilidades?
En proyectos, operación, en capacidad de formar equipos a nivel divisional… Eso tenemos que corregirlo y eso se hace tomando decisiones a nivel central.
-Pero Arellano cuando llegó tomó decisiones como detener algunos proyectos, entrar a evaluar, bajar el acelerador…
Hay muchas decisiones que se pueden tomar cuando uno no conoce la empresa, pero en una segunda etapa se puede tener otra visión. Ya estamos dentro del segundo tiempo. Esta empresa hay que proyectarla a 25 años. Mientras tanto veo una situación de acomodamiento no sólo de altos ejecutivos, sino que también de los mandos medios.
-Y ¿qué ocurre con esto?
Hay sectores que se aprovechan y encuentran razones para privatizar. Lo que necesita esta compañía es funcionar como tal, no como la administración pública. Debe ser eficiente, competitiva y tener una buena relación con su gente.
-¿Le han hecho ver sus críticas al presidente ejecutivo de Codelco?
Se lo hemos planteado en nuestras reuniones, que él tiene que ser el que ponga orden en esta empresa. Su respuesta es que la está conociendo. Ahora vamos a ver. También se lo hemos planteado a la Presidenta Bachelet y al ministro de Minería.
-Pero, ¿qué hará ahora la Federación de Trabajadores del Cobre?
Tenemos una reunión con Arellano la primera semana de marzo, donde vamos a tirar toda la carne a la parrilla, lo que significa que pondremos todos los puntos para la discusión con la administración.
Por ejemplo, a mí, como dirigente sindical, no me pueden acusar del fracaso de la refinería de Codelco Norte. Aquí hay una responsabilidad de los ejecutivos. En ese sentido queremos acciones.
-¿Significa que el segundo tiempo de Arellano será más duro en términos laborales?, ¿más activo que pasivo?
Siempre hemos sido activos. Creo que los resultados de nuestras negociaciones colectivas fueron buenos. Vamos a hacer activos en una cosa muy concreta. Ya se terminaron los temas judiciales respecto de la subcontratación. Hoy en día, organizar la empresa es exclusivamente responsabilidad de la empresa.
-¿En qué tema más van a estar activos?
En el tema Gaby seguiremos con una posición muy clara…
-Pero el centro del tema son los ejecutivos…
Claramente, esperamos que el presidente ejecutivo tome el timón y haga los cambios que tiene que hacer.
-¿Y si no los toma?
Todas las personas pueden ponerse al tanto y tomar las medidas. A Arellano se le han dado todas esas oportunidades y esperamos que haga cambios. Si no los hace, también habrá cambios de actitud.
-¿En qué sentido?
No tiene que ser sólo en realizar una marcha. Habrá situaciones en las que no vamos a ceder.
Fuente / La Tercera