










lunes 15 de agosto, 2022
En su tercer tiempo en la minera estatal, con el mayor plan de inversiones de la historia, el máximo ejecutivo de la corporación niega que haya “cogestión” en la compañía; dice que es viable El Salvador con nuevos proyectos y que, si es necesario, no le temblará la mano para reducir la dotación.
Para viabilizar la inyección de recursos, el Gobierno impuso a la estatal metas, como contener costos, mantener estándares de seguridad y ejecutar la cartera de proyectos. Aunque asumirá en septiembre, el nuevo presidente ejecutivo de la compañía, Nelson Pizarro, ya solicitó informes sobre el estado de la cuprera.
Dijo que el ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, debe asumir políticamente el impacto que habrían implicado las operaciones de venta a futuro en la estatal.
Dice que las transacciones permitieron el desarrollo del proyecto Gabriela Mistral.
A la espera de la resolución de Contraloría que zanjará su continuidad, reitera críticas que motivaron solicitud de renuncia.
Según las estadísticas de la Comisión Chilena del Cobre, el país registró una producción de 2,846 millones de toneladas métricas finas el metal rojo en los primeros seis meses de 2014.
Para el presidente de Mitsui: “Se ha invertido cerca de US$4.000 millones en Chile; nuestra exposición es destacable”.
La estatal estima que con todos sus proyectos en ejecución, su valor actual neto (VAN) alcanza los US$50.500 millones. En el mercado hay quienes dudan de esa cifra.
La producción chilena de cobre en el período enero-junio 2014 alcanzó a 2,8 millones de toneladas métricas, equivalentes a un aumento de 2,6% en relación al mismo período del año anterior, según cifras de Cochilco.
La estatal plantea que el escenario en el que la minera capitaliza US$4.000 millones -lo que ocurrió- y ejecuta todas sus iniciativas, su valor actual neto (VAN) alcanza esa cifra. En cambio, si no concreta su cartera de obras el valor baja a US$33.914 millones.