(El Mercurio) Un violento asalto sufrieron ayer siete personas, cinco trabajadores de la empresa de sondajes Geotec y dos guardias de la empresa G4S, en el sector conocido como Portezuelo, Región de Tarapacá, a escasos 400 metros de la frontera con Bolivia.
El hecho ocurrió pasadas las 11:35 de la mañana, cuando las víctimas hacían faenas para la compañía minera Doña Inés de Collahuasi. Aparecieron seis sujetos con el rostro cubierto portando armas largas y comenzaron a intimidar a los trabajadores. Según relataron los testigos, al menos uno de ellos vestía uniforme militar y provenían desde el otro lado de la frontera.
El mayor de Carabineros de Pozo Almonte, Luis Martínez, explicó que los encapuchados «hicieron disparos al aire y otros tres contra una camioneta, además golpearon a los trabajadores con pies y puños y los mantuvieron en el suelo».
Luego de retenerlos por unos cinco minutos, los delincuentes sustrajeron dos vehículos, un camión grúa (pluma) Mack GXVS-91 y una camioneta Toyota Hilux OCRB-13 año 2015. Tras esto, los sujetos se dieron a la fuga en dirección a Bolivia.
El fiscal Juan Valdés, quien tomó el procedimiento, explicó que «no podemos asegurar que se trata de bolivianos, pero sí que ingresaron desde Bolivia y según las víctimas el acento era de ese país».
En la compañía aseguraron que los trabajadores quedaron en shock tras el incidente, y luego de recibir atención en el policlínico fueron enviados a Iquique para ser atendidos en la clínica de la ACHS.
Respecto del uniforme militar que vestían los atacantes, el comisario de Pozo Almonte aseguró que «todos llevaban capuchas, pero uno solo llevaba uniforme militar, aunque según las declaraciones no llevaba insignia y el color no corresponde a los utilizados por la milicia boliviana en este sector».
El oficial, además, descartó que los delincuentes al escapar no supieran que estaban en territorio chileno. «Están a 400 metros de la frontera en el Hito 60, que está muy bien señalizado», explicó.
Zona compleja
En marzo pasado, en el mismo sector de Portezuelos, otros siete trabajadores de la misma empresa fueron atacados. En esa oportunidad una ráfaga de ametralladora alcanzó la pierna de un empleado y le provocó una fractura expuesta.
Respecto de las similitudes entre ambos hechos, el fiscal Valdés aclaró «que lo extenso del territorio y la escasez de personal policial en el sector hacen muy difícil el control de estos ilícitos». Agregó que es muy difícil que este tipo de indagatorias llegue a buen puerto, «debido a que una vez que cruzan la frontera es muy difícil dar con ellos y a lo más se da con el paradero de los vehículos».
Valdés recordó que no hay pueblos cercanos tras la frontera con Bolivia, «lo que indica que vienen de zonas más alejadas y conocen bien la rutina de los trabajadores».
Otros actos violentos en la zona
Durante este año han ocurrido al menos tres hechos de violencia en la frontera de Chile con Perú y Bolivia.
Un suceso similar al de ayer ocurrió en marzo de este año cuando una cuadrilla de trabajadores mineros fue atacada por desconocidos con armas largas, y uno de ellos resultó herido.
El más grave se registró en enero, en la Región de Arica, en el sector del volcán Tacora, a solo 15 kilómetros de la frontera con Perú. En el lugar fueron hallados sin vida el cabo primero Víctor Godoy (29) y el sargento segundo Germán Cid (44), quienes realizaban patrullajes preventivos. Se presume que habrían sido atacados por cazadores furtivos de vicuñas.
Otro ocurrió en agosto, en la ruta 15-CH, que une las localidades de Colchane y Huara. Dos bolivianos fueron heridos a bala por la PDI en medio de una persecución y tiroteo entre ambos. Los bolivianos tenía oculta droga avaluada en $650 millones.