Senadores de comisión de Hacienda se definen en ajustes a R. Tributaria, reemplazo en huelga y Presupuesto 2016

Ago 17, 2015

En materia laboral, tanto la Nueva Mayoría como la oposición ven necesario realizar cambios al proyecto. Parlamentarios oficialistas se cuadrarán con el Gobierno y advierten que no abrirán espacios para discutir tasas o cargas en el debate impositivo. 

(El Mercurio)  «El reemplazo con trabajadores internos es permitido en varios países (…) amerita un análisis profundo y sin prejuicios» Ricardo Lagos Weber (PPD):

-¿Por qué los ajustes a la reforma tributaria deben acotarse a circunscribir el uso del sistema de renta atribuida?

«Quiero partir aclarando que los parlamentarios de la Nueva Mayoría que integramos las comisiones de Hacienda tenemos un acuerdo con Hacienda para que la carga tributaria no se toque. Además, no hay ninguna razón para modificar las tasas y los créditos, porque el acuerdo que se logró (el año pasado) desde la UDI al PC, estableció tres puntos del PIB en la recaudación. El proyecto que ingresará el Gobierno reafirmará esa meta».

-¿Cuál es su responsabilidad en este proyecto, dado que hace menos de un año usted lo aprobó?

«La reforma tributaria ha sido un proyecto tremendamente complejo, por eso se consideró un plazo amplio antes de su implementación total y fue ese plazo el que permitió que en poco más de ocho meses se llegara a la convicción de que se requieren perfeccionamientos técnicos. Repito: técnicos. Por eso, en forma responsable, debemos hacer esos cambios, pero usando como pretexto la simplificación del sistema tributario no se puede abrir una discusión en torno a las tasas».

-¿Es la reforma tributaria realmente un buen proyecto?

«Es un proyecto que apunta en la dirección correcta: tener mayor igualdad y justicia tributaria».

-¿Qué ocurrirá si en el debate legislativo, la Alianza insiste con reducir la carga tributaria?

«Si eso ocurre, la oposición tendrá que explicarle al país por qué en septiembre del año pasado firmó un acuerdo donde apoyaban elevar la recaudación en tres puntos del PIB, y explicar por qué se cambian de caballo. Recuerdo a la oposición que esperamos media hora al presidente de la UDI para que firmara el texto del acuerdo».

-Algunos economistas han planteado que gracias a la desaceleración y la baja del cobre se están revisando proyectos que desde su origen eran malos ¿Qué piensa usted?

«Creo que lo importante es simplificar la forma cómo dialogan dos sistemas tributarios, no creo que eso responda a la desaceleración ni el precio del cobre. Lo ideal habría sido no realizar ajustes, pero si distintos expertos y sectores llegan a la conclusión que hay que realizar ajustes, hay que hacerlos».

-En pocas semanas, el Gobierno introducirá las indicaciones a la reforma laboral. ¿Usted apoyaría el reemplazo en huelga con trabajadores internos?

«Sería irresponsable decir si me gusta o no. Acá lo importante es analizar el contexto, la reforma laboral aún no se vota en la Sala, y muchos senadores hemos tenido acceso a un gran cúmulo de información. Parte de esos datos muestran que el reemplazo con trabajadores interno es permitido en varios países, por lo tanto, lo menos que amerita este tema es un análisis profundo y sin prejuicios. Lo importante acá es tener una huelga efectiva».

«Otro tema que no puedo pasar por alto, es que economistas -a quienes les tengo mucho respeto y que son de mi mundo- señalen que sería conveniente tener un grado de sustitución interna. Eso me llama a reflexionar en profundidad en torno a este tema».

-El Ministerio de Hacienda dio a conocer esta semana que el PIB potencial era 3,6% y el precio del cobre US$ 2,9 la libra. ¿Cuánto debiera crecer el Presupuesto 2016?

«No puedo dar una cifra, pero acá lo fundamental es que el gasto crezca en línea con el nivel necesario para que el país retome la senda de reducción en el déficit fiscal».

«No puedo pasar por alto que economistas -a quienes les tengo mucho respeto- señalen que sería conveniente tener un grado de sustitución interna. Eso me llama a reflexionar en profundidad en torno a este tema».

«Estamos perdiendo una gran oportunidad para repensar la reforma y recuperar el crecimiento»Juan Antonio Coloma (UDI):

-¿Qué le parece que el Gobierno acote los cambios a la reforma tributaria a una simplificación de los sistemas de renta atribuida y semiintegrado?

«Lamento mucho que hoy se estén dando tantos palos de ciego. Cuando se anunció una revisión de la reforma, pensé que se abordarían los temas de fondo, y no solo simplificar, sino que corregir errores manifiestos y optar derechamente por un esquema, el semiintegrado. Sin embargo, los ajustes que se están proponiendo son menores, y estamos perdiendo una gran oportunidad para repensar la reforma tributaria y recuperar el crecimiento».

-¿Qué significa «repensar la reforma tributaria»?

«Implica entender que el crecimiento económico es esencial en la recaudación tributaria y que cuando hay elementos que frenan ese crecimiento hay que revertir esas decisiones. La tributación está asociada al crecimiento, y no solo con las tasas de impuestos. Pero el cambio que viene al parecer es cosmético, y eso no me satisface».

-Pero usted apoyó con su voto en 2014 la reforma tributaria.

«Sí, pero hay que considerar dos cosas. Uno, el proyecto original del Gobierno tenía el sistema de renta atribuida al 100%, y esa iniciativa era nefasta. Nosotros a lo menos generamos una opción con el esquema semiintegrado, de lo contrario todo el país habría tenido la renta atribuida. Segundo, no pensamos que el Gobierno iba a impulsar tantas reformas profundas al mismo tiempo, generando los niveles de incertidumbre que hay hoy. En definitiva, el acuerdo era el mal menor en un escenario donde no teníamos los votos para buscar el bien mayor».

-¿Cree que la desaceleración económica y la baja del cobre hicieron más evidente la necesidad de hacer ajustes legales a la reforma tributaria?

«Siendo francos, el principal problema del país es el conjunto de reformas que ha impulsado el Gobierno para hacer este país de nuevo, independientemente del escenario económico externo. Ahora, obviamente la caída del precio del cobre nos afecta, pero cuando eso se suma a un alza en los impuestos y a un frenesí reformista, cae el entusiasmo por invertir en el país».

-En relación a la discusión de la reforma laboral, usted es partidario del reemplazo en huelga. ¿Qué argumentos entregará para defender herramientas como el reemplazo con trabajadores internos?

«Esa medida es un tema central para la sobrevivencia de muchas empresas, principalmente pymes o las que presten servicios sensibles para la comunidad. Pensar que un país puede funcionar sin reemplazo, a lo menos interno, es un gran error. Que el Gobierno me muestre los estudios que avalan su postura».

-El Ministerio Hacienda dio a conocer que el PIB potencial era 3,6% y el precio del cobre US$ 2,9 la libra. ¿Coincide con esos supuestos macros?

«Yo he visto muchas estimaciones que muestran cálculos menores para el PIB tendencial y el precio del cobre. Considero que los supuestos dados a conocer son muy optimistas, y ya sabemos qué ocurre cuando las proyecciones son optimistas. Al final del día, lo único que no se cumple del sacrosanto programa de Gobierno es la convergencia al Balance Estructural en 2018».

-¿Cuánto debiera crecer el Presupuesto 2016 ?

«No más de 4,5%, y ojalá el foco sea infraestructura e inversión».

«Lo único que no se cumple del sacrosanto programa de gobierno es la convergencia al Balance Estructural en 2018».

«Apoyaremos al ministro Valdés y los cambios que él anunció; si abrimos más ventanas, se generará un enredo» Andrés Zaldívar (DC):

-¿Qué espacios ve para mejorar el proyecto de reforma laboral en el Senado?

«Ese debate aún está en desarrollo».

-¿Pero cuál es su postura a la luz de los antecedentes que han ido saliendo en el debate en el Senado?

«Yo espero que el Gobierno nos haga pronto una propuesta. Lo importante es tener un sistema de negociación colectiva lo más equilibrado posible, pero compatible con los objetivos de crecimiento del país. Cumpliendo esos dos objetivos, voy a estar disponible a lo que el Gobierno me diga. Lo importante es que los ministerios de Hacienda y Trabajo digan cuáles son los caminos a seguir, a la luz de los nuevos antecedentes».

-El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, confirmó esta semana que se realizarán ajustes legales a la reforma tributaria. ¿Qué le parece que se haya ratificado ese camino?

«Está muy bien que así sea. Primero, el Ministerio de Hacienda verificó si por la vía administrativa se podían abordar todos los temas en torno a esta ley, pero llegó a la conclusión que no era suficiente ese camino si lo que se quiere es optimizar la implementación de esta normativa. Por eso se propondrán modificaciones al Congreso, pero no una reforma a la reforma. Los ejes rectores serán circunscribir el uso del sistema de renta atribuida y también se precisará que las operaciones de leasing iniciadas con anterioridad al 1 de enero de 2016 no serán gravadas con IVA, y que en el caso de operaciones inmobiliarias que ya están exentas del pago del IVA las promesas de compraventa sobre esas mismas operaciones también deben quedar exentas. Pero no se irá más allá, acá no se va a bajar la carga tributaria».

-¿Por qué acotar las modificaciones y no aprovechar esta instancia para hacer cambios de fondo a una ley que según el sector empresarial está afectando a la inversión en el país?

«Nosotros apoyaremos al ministro Valdés y los cambios que él anunció. Si abrimos más ventanas, se generará un enredo. No se tocarán tasas ni otras disposiciones como, por ejemplo, imputación de créditos, que no vayan en la línea que definió el ministro de Hacienda. Mi posición es bien clara en esto. Ahora estamos a la espera del articulado que quedó de mostrarnos el ministro Valdés».

-¿Cómo se explica que esta reforma haya salido hace menos de un año del Congreso y ya requiere de precisiones?

«Bueno, como cualquier cosa, solo los burros no cambian de opinión. Si se llega a la conclusión que una ley requiere de ajustes para que la implementación sea correcta, hay que ponerse rojo y hacer los cambios. Acá hubo un proceso importante de consulta con distintos expertos antes de llegar a esta definición».

– El Ministerio de Hacienda dio a conocer que el PIB potencial era 3,6% y el precio del cobre US$ 2,9 la libra. ¿Cuánto debiera crecer el Presupuesto 2016?

«Coincido en que el gasto debe crecer entre 4% y 5%, y los énfasis deben estar en los planteados por la Presidenta de la República, como educación y salud. Lo que está claro es que no se puede repetir el nivel de gasto que tuvimos este año. Y el ministro de Hacienda tiene muy claro que el presupuesto debe permitirnos avanzar hacia el balance estructural. Quizás no lleguemos al balance en 2018, pero tenemos que acercarnos a ese nivel».

«Lo importante es tener un sistema de negociación colectiva lo más equilibrado posible, pero compatible con los objetivos de crecimiento. Cumpliendo esos dos objetivos, yo voy a estar disponible a lo que el Gobierno me diga».

Presupuesto 2016: «Valoramos la valentía del ministro de Hacienda de poner las cosas en su lugar» José García Ruminot (RN)

-¿El proyecto que está preparando el Gobierno para corregir la reforma tributaria debe circunscribirse solo a lo relativo a la renta atribuida o también debería abordar las tasas y las cargas tributarias?

«Debe tratarse la carga tributaria porque el problema que tenemos es una economía que crece muy poco, agravada por circustancias internacionales, como la situación de China. Todos sabemos que afecta directamente a Chile y mayor razón para tomar medidas especiales que nos permitan recuperar nuestro ritmo de crecimientro. La tasa de impuesto de primera categoría se sube del 20% al 25% y en el caso del sistema de integración parcial sube del 20% al 27%. El problema es que con el sistema de integración parcial no se permite usar ese 27% como crédito, entonces llegamos a tasas de impuestos personales del 45%, que todos reconocen que son tasas excesivamente altas. Reducir la carga tributaria de tal manera de incentivar el ahorro, la inversión, debiera ser uno de los objetivos a tener presente en el momento de los ajustes a la reforma».

-¿Esos ajustes no eran muy evidentes cuando se aprobó este proyecto unánimemente?

«Quiero recordar que nosotros recibimos un proyecto francamente muy malo, muy perjudicial y dañino para el desarrollo de la economía. El sistema de renta atribuida que se proponía establecía una tasa de primera categoría del 25%, pero con una retención del 10% de tal manera que la tasa efectiva era de 35%. Además, el sistema de renta atribuida no traía ningíun incentivo al ahorro o la inversión y, por lo tanto, lo primero que tuvimos presente fue crear un sistema de tributación que premiara el ahorro y la inversión y ese fue el sistema parcialmente integrado, materia en la que hubo consenso transversalmente. El proyecto no traía ningún sistema especial de tributación para las pymes y se creó un 14 ter bastante atractivo para que las pymes lo elijan como su sistema de tributación. También teníamos problemas con la renta presunta, la que prácticamente desaparecía y la dejamos en condiciones de seguir siendo usada por un porcentaje significativo de los que ya la estaban usando y que con la reforma original la perdían. Teníamos también el tema que por primera vez se establecía el impuesto a la ganancia de capitales de bienes raíces y que mucha gente de sectores medios de la población veía con espanto, porque una parte importante de su patrimonio familiar se le iba a ir con este nuevo impuesto y eso fue amortiguado y se buscó una fórmula más razonable».

«Yo entiendo que hoy día existan críticas de por qué votamos a favor, pero teníamos dos caminos: tomar palco y no hacer nada porque la Nueva Mayoría tenía los votos para aprobar la reforma que ellos quisieran, y la otra alternativa era, a partir del consenso transversal de que la reforma era muy mala, hacer esfuerzos para corregirla. Eso fue lo que hicimos y lo hicimos bien».

-¿Cree que sin la caída del precio del cobre y la desaceleración de la economía estaríamos discutiendo cómo corregir la reforma tributaria?

«Los temas que ha planteado el ministro de Hacienda en el sentido de la convivencia de la renta atribuida con renta parcialmente integrada son cosas que hubiera sido necesario legislar, cualquiera hubiera sido la situación económica, porque las circulares del Servicio de Impuestos Internos no podían arreglar los problemas».

-En materia laboral, sectores de la Nueva Mayoría han señalado que ya habría una decisión del Gobierno de no permitir el reemplazo en huelga con trabajadores internos…

«Vi las declaraciones y creo que son muy malas noticias para Chile, para la creación de nuevos y mejores empleos. No se está pensando en el país cuando se toman este tipo de decisiones ni se está pensando en los trabajadores».

-Hacienda dio a conocer que el PIB potencial era 3,6% y el precio del cobre US$2,9 la libra. ¿Cuánto debiera crecer el Presupuesto 2016?

«Yo creo que más cerca del 4% que del 5%. Pero cuando habían voces dentro de la Nueva Mayoría que sostenían que el Presupuesto 2016 tenía que crecer casi 10%, nosotros valoramos la valentía del ministro de Hacienda de poner las cosas en su lugar».

«Recibimos un proyecto (de reforma tributaria) muy dañino para el desarrollo de la economía».

«La recaudación y las tasas no están en discusión. Tampoco está en discusión reponer privilegios» Carlos Montes (PS):

-El ministro Rodrigo Valdés ha señalado que el proyecto se limitará a rectificar la reforma tributaria en lo relativo a la renta atribuida, pero que no se tocarán las tasas ni las cargas tributarias. ¿Usted apoya esa idea?

«Comparto lo que ha dicho el ministro: que aquí la recaudación y las tasas no están en discusión. Tampoco está en discusión reponer privilegios que la reforma eliminó, me refiero al FUT, goodwill y otras cosas más. Y en tercer lugar, no se pueden tocar las normas antielusión; al contrario, hay que fortalecerlas. La reforma es básicamente operativa, de cómo se implementa».

-La reforma todavía no se implementa y ya estamos discutiendo un nuevo proyecto para corregirla. ¿Cómo evalúa usted el proyecto que el Senado aprobó de manera unánime? ¿Fue un mal proyecto?

«Ese proyecto se montó sobre la base de un concepto operacional de renta atribuida que no existía en otros lados, con mucha fuerza defendido por técnicos chilenos, como Jorratt y otra gente muy calificada, pero después -en el debate- surgieron muchas observaciones. Lo que quedó en la ley fue producto de una negociación con Juan Andrés Fontaine. Se tejió una solución de dos sistemas, y esa solución se fue complicando. Fue muy acelerado el acuerdo con Fontaine, y por eso perdió consistencia. Lo otro (el proyecto original) era un concepto de renta atribuida para todos, que tenía detractores fuertes, pero lo que finalmente se aprobó también genera situaciones operacionales bastante difíciles de ordenar a través de circulares».

-¿Pero en ese momento consideraban que era un buen proyecto?

«Con el proyecto original nos formamos la opinión de que había una incertidumbre fuerte. Con Zaldívar y Lagos Weber tuvimos reuniones con los técnicos de Impuestos Internos, porque cuando uno no es especialista y estas cuestiones son muy técnicas, de contabilidad y aspectos jurídicos… Nosotros tuvimos bastantes dudas con el tema de la renta atribuida, y por eso aceptamos el acuerdo con Fontaine, este doble sistema. Pero si usted me pregunta si teníamos certezas, si era operacionalmente viable; bueno, siempre dijimos, esperemos que esto se traduzca en un modelo operacionalmente viable. Pero eso escapaba a nuestra decisión política y era una cuestión eminentemente técnica».

-¿Considera justo que se le atribuya la responsabilidad de este proyecto al ex ministro de Hacienda Alberto Arenas? Los parlamentarios aprobaron esto de manera unánime.

«Lo que pasa es que las decisiones políticas se tomaron bastante tarde. Recuerde que hubo una comisión que presidió Ricardo Lagos Weber, que estableció las bases para redactar la reforma, y en esa comisión se acordó que no se separaban los impuestos a las empresas de los impuestos a las personas, que era un modelo distinto, el más parecido al que hay en el mundo y que limita mucho las posibilidades de elusión, pero acá no tuvo apoyo y se descartó. Y después el tema de la renta atribuida se fue incorporando en ese debate. Aquí había dos debates, uno era el debate político técnico y otro el debate hipertécnico. Y en ese segundo debate, la participación de los parlamentarios fue desde su condición de parlamentarios, pero no de especialistas».

-Sectores de la Nueva Mayoría han señalado que el proyecto de reforma laboral no permitirá el reemplazo con trabajadores internos, que era una de las posibilidades que se estaban estudiando. ¿Usted apoya que no haya reemplazo con trabajadores internos?

«Creo que se ha estudiado de distintas maneras, y todos tienen claro que debe haber derecho a huelga efectivo. Cómo se va a garantizar que la huelga tenga un período de duración y que haya servicios mínimos, son temas que todavía están abiertos».

-El ministro Valdés ha señalado que el Presupuesto 2016 no puede aumentar sobre el 5%. ¿Usted apoyará ese proyecto de ley de Presupuesto?

«El Presupuesto va a crecer más o menos en 5%. El problema es qué se puede hacer, porque usted entiende que el crecimiento del 5% no alcanza para cubrir el crecimiento en educación. Eso significa que el resto de los ministerios tendrán que disminuir sus recursos, y ahí surgen los problemas».

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