El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero de Yodo Arbiodo, localizado en el cantón de Taltal, dando luz verde para que éste comience su etapa de construcción.
La iniciativa, que tiene como principal objetivo la producción de yodo y nitratos a partir de la extracción y procesamiento del caliche, contempla una inversión total de US$396 millones.
El presupuesto considera la construcción de la planta y su campamento, una estación de bombeo de agua salada desde el mar, la construcción de una tubería de aproximadamente 60 kilómetros desde la costa hasta el área de la mina, la implementación de una línea de transmisión eléctrica de la misma longitud, y un camino que recorrerá tanto la tubería como la línea eléctrica.
En 2011 se certificaron 450 millones de toneladas de caliche de alta ley de yodo y nitrato según la norma canadiense NI-43 101, lo que hizo que el banco suizo UBS valorizara, entonces, al yacimiento en más de US$300 millones. Desde ahí se han invertido cerca de US$40 millones en el desarrollo del proyecto, cuya propiedad minera consolidada es de 33.000 hectáreas, con estacas salitrales que datan de 1920, según consta Sernageomin.
Se estima que las 3.000 ton de yodo que producirá Arbiodo anualmente representarán casi un 10% de la producción total de yodo en todo el mundo, equivalente a 35.000 ton al año.
Detalles técnicos
En el proyecto se incluye la extracción e impulsión de agua de mar con el objeto de no utilizar reservas hidrogeológicas del norte del país. “Se diseñaron y evaluaron varias alternativas de tuberías y se presentó en el EIA la que presentaba menores efectos ambientales”, indicó Antonio Rodríguez, jefe de Proyectos en Inerco, consultora a cargo de eleborar el EIA.
La iniciativa también contempla la construcción de un campamento para alrededor de 150 personas durante la construcción, para posteriormente llegar a 450 personas durante la operación del proyecto.