La reactivación de las operaciones tendrán un costo de US$ 13 millones. Según el gerente general de la compañía, Roberto Pardo, la inversión de compra de los rajos de Andacollo-oro fue de US$ 5 millones, a lo que se suma una inyección de capital para la construcción de nuevas pilas de lixiviación y otras obras que bordearían otros US$ 8 millones.
Las faenas debieran comenzar entre noviembre y diciembre de este año.
Las faenas debieran comenzar entre noviembre y diciembre de este año y en ella se ocuparía a unas 350 personas.
El proyecto en sí, entre iniciación, explotación y término, tendría una duración de unos 6 a 7 años, pudiendo ser extendido en virtud de las condiciones del momento. En este sentido, Pardo sostuvo que cuando se generen «recursos propios», la empresa estará en condiciones de realizar nuevas prospecciones mineras en sus terrenos.
Fuente/El Día