(El Mercurio)El incumplimiento de un fallo judicial de la Corte Suprema respecto del traspaso de las pertenencias del yacimiento Sierra Valenzuela, llevaron a la compañía peruana Milpo -que también cuenta con inversionistas brasileños- a cerrar temporalmente sus operaciones en Chile. Estas eran ejecutadas a través de la empresa Rayrock, en la II Región.
La firma extranjera informó a la Bolsa de Valores de Lima que dejará su actividad en Chile, debido a que la resolución dictada por la Suprema en 2010, no se ha podido ser materializar a raíz de las continuas acciones dilatorias de los ex propietarios de Sierra Valenzuela.
«Desafortunadamente, las demoras en la implementación del fallo han impedido que hayamos podido desplegar oportunamente nuestras actividades de explotación», afirmó Marcos Monteiro Graciano, gerente general de Rayrock.
La compañía explicó que la paralización de sus actividades en Chile derivó en la salida de más de 140 trabajadores que operaban en el yacimiento Minera Iván, perteneciente a la firma.
«Adquirimos las pertenencias mineras de Sierra Valenzuela, con el objetivo de ampliar las reservas de la Unidad Minera Iván, apuntando a tener una operación sustentable en el tiempo», explicó el ejecutivo.
En cuanto a su futuro en el país, Milpo señaló que luego del traspié no pretenden dejar indefinidamente sus operaciones en Chile. Sobre esto último, la empresa peruana explicó que sus esfuerzos estarán concentrados en otros proyectos de exploración en el país, como, por ejemplo, los casos de Sierra Medina, Pías y Antena.
«Una vez que se obtengan los resultados de dichas exploraciones y se ejecute el fallo de la Corte Suprema, la empresa estará en condiciones de restablecer y normalizar las operaciones en la Unidad Minera Iván en Chile», estimó Monteiro Graciano.
Actualmente, el grupo Milpo opera en Perú y Chile, con yacimientos mineros polimetálicos y cupríferos.
En 2011 la empresa alcanzó una facturación global por US$ 738 millones.