(Prensa Latina) Minera Panamá S.A., filial de Inmet Mining de Canadá, está de nuevo en problemas, esta vez por la compra de una finca a sabiendas de que estaba secuestrada y que su adquisición, por lo tanto, entrañaría un litigio.
El diario Panamá América reveló que un juzgado notificó a la empresa, un mes antes, que la finca Bahía Rincón era parte de un secuestro, pero aún así la adquirió pues tiene planeado construir en el lugar un puerto para sacar el cobre de su mina en Donoso.
La publicación recuerda los traspiés de Minera Panamá que perdió la elegibilidad de los terrenos donde diseñó la construcción de sus tinas de relave que ya habían sido concedidos a Petaquilla Gold.
Panamá América da detalles de la compra de la finca a la sociedad Bahía Rincón por 3,5 millones de dólares concretada el 27 de enero de este año, una parcela de 61 hectáreas en las costas del distrito de Donoso donde están sus yacimientos de cobre.
El Juzgado Sexto de Circuito Civil, a cargo de Víctor René García, advirtió al entonces gerente de Minera Panamá, Ernest Mast, que existía un secuestro formal contra aquellas empresas que registraran como accionista a Max Van Rijswijk, acusado de un fraude que ya va por 15 millones de dólares.
El secuestro de la finca ordenado por el Juzgado Sexto de Circuito Civil incluía claramente las propiedades bajo la sociedad Bahía Rincón S.A., es decir, el terreno que adquirió la minera para desarrollar su puerto. Minera Panamá desatendió las advertencias, según el diario, y celebró el contrato.
Tal situación puede frenar la construcción del puerto que ya está contratada por unos 45 millones de dólares.
Fuente / Prensa Latina