(La Tercera) Más allá de las cuatro iniciativas anunciadas la semana pasada en materia de seguridad laboral, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, detalla las materias en las que pretende avanzar en lo que resta del año.
Con tenacidad defiende la idea de implementar un sello que distinga a las empresas que cuenten con buenas prácticas laborales, tarea que encargó al subsecretario del Trabajo Bruno Baranda. «Queremos que de este tema se hable abiertamente, publicitar cuáles son las empresas con buenas prácticas laborales, lo que es esencial para una mejor convivencia y es un muy buen negocio», señala.
Ayer, además, se dio el primer paso en la reestructuración del actual sistema de capacitación. Senadores y diputados de las comisiones de Trabajo, llegaron hasta el ministerio para conocer los resultados de un estudio que Matthei encargó al economista Osvaldo Larrañaga. El objetivo, señala la ministra, era medir el impacto de los US$ 400 millones que se invierten al año en esta área sobre la empleabilidad y las remuneraciones. «Las conclusiones son muy malas y eso significa que tenemos que ir viendo qué construimos a futuro. El gobierno del Presidente Piñera quiere que el dinero de la capacitación le sirva a los trabajadores para mejorar las remuneraciones, acceder a un empleo o cambiarse de este si es muy malo», detalla Matthei.
En cuanto a las indemnizaciones por años de servicio, la secretaria de Estado, dijo que valora la propuesta integral sobre temáticas laborales elaborada por un grupo de expertos de la Universidad Adolfo Ibáñez. «Creo que la discusión es más amplia y va más allá de las indemnizaciones. También tiene que ver con el tema de la sindicalización, la flexibilidad laboral y la negociación colectiva. Estamos en etapa de conversaciones,formales algunas, informales la mayoría, para ver cuál es el piso que tenemos para conversar», añade.
En lo inmediato, Matthei indicó que el próximo proyecto en ser enviado al Parlamento es el estatuto del trabajador agrícola, que recogió gran parte de las propuestas realizadas por el sector. «Ellos necesitan normas especiales en el Código Laboral, como sector, como ya lo tiene el tráfico aéreo. Eso debería estar saliendo en una o dos semanas», asegura.
Entre las iniciativas que no son prioritarias la secretaria de Estado menciona el teletrabajo -que está en el Congreso- y el límite a las asignaciones no imponibles. «Al lado del multirut, que es un abuso feroz, del problema con la capacitación, del Código del Trabajo y las indemnizaciones por años de servicio, es un pelo de la cola. No tengo tanta gente, no tengo tanto tiempo; uno tiene que priorizar», sentenció.
Fuente/ La Tercera