Juzgado de Garantía de Arica decreta arraigo y firma de imputado por receptación de cátodos de cobre

El Juzgado de Garantía de Arica dejó este miércoles sujetos a medidas cautelares de arraigo nacional y firma bimensual a Juan Agustín Mamani Villacorta y Víctor Barra Castillo con firma bimensual, imputados por el Ministerio Público como autores del delito consumado de receptación. Ilícito perpetrado el martes, en la comuna.

En la audiencia de formalización (causa rol 4.925-2022), el magistrado Gabriel Ormeño Valdebenito acogió parcialmente las cautelares solicitadas por la fiscalía (arraigo local y firma) por considerarlas adecuadas y proporcionales a los fines del procedimiento. Además, fijó en 70 días el plazo de investigación.

Asimismo, autorizó para la revisión de los teléfonos celulares de los imputados.

Según el ente persecutor, aproximadamente a las 08:00 horas del martes 11 de octubre de 2022, funcionarios de la sección de Extranjería y Policía Internacional de la PDI procedieron a fiscalizar al imputado Barra Castillo, quien conducía una camioneta Ford, modelo Ecoline, la que no mantenía la placa patente completa, y que se encontraba obstruyendo el libre tránsito en la vía pública, en el sector Pampa Concordia, a 100 metros del Complejo Fronterizo Chacalluta.

En el procedimiento, los policías se percataron que al interior del vehículo el imputado transportaba 100 cátodos de cobre, de un metro por un metro, con un peso de 4.500 kilos. Unidades que habían sido sustraídas el viernes de la semana pasada, en un robo con intimidación que afectó a dos trenes cargados con cátodos de propiedad de la empresa Minera Zaldívar, en la ciudad de Antofagasta.

Posteriormente, alrededor de las 14:00 horas, efectivos de la Policía de Investigaciones dieron cumplimiento a la orden de entrada y registro dictada por el Juzgado de Garantía de Arica, a un domicilio en calle Perquenco, sector del cerro Chuño de la ciudad, lugar donde sorprendieron al imputado Mamani Villacorta manteniendo en su poder una cantidad superior de cátodos de cobre, con un peso total de 12.820 kilos.

Las especies incautadas fueron avaluadas en $140 millones.