(Revista MINERÍA CHILENA) El inicio de operaciones de Minera Esperanza, la reducción de las tasas de fatalidad y de accidentes, y las reformas en materia legislativa son algunos de los hitos positivos que la minería registró en 2011, según asociaciones gremiales y expertos del rubro.
Coinciden en que el freno en el crecimiento del sector y el lento avance en soluciones energéticas para las operaciones mineras son los ítems negativos de este año que termina. Y todos esperan un repunte en 2012.
Revista MINERÍA CHILENA conversó con el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alberto Salas; el titular de la Asociación de Grandes Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), Pascual Veiga; y el director Ejecutivo del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), Juan Carlos Guajardo.
Crecimiento e hitos
“Habíamos proyectado a fines de 2010 que la minería crecería, en términos de producción, en un 6% y terminaremos con -2%, cifra que no nos gusta, pero que tiene sus explicaciones”, asevera Alberto Salas.
Según el presidente de Sonami, una de las razones fue la situación climática que hubo en el norte y que obstaculizó las faenas en la cordillera. “También tuvimos paralizaciones laborales no previstas que impactaron en la producción. En algunos casos, se registraron menores leyes del mineral y otros problemas técnicos. De los 5,4 millones toneladas de cobre fino que produjimos en 2010 bajaremos este año a 5,2 millones”, puntualiza.
En tanto, resalta que en 2011 habrá récord de aporte al fisco, el que sumará US$12.000 millones. “Esta cifra refleja la importancia que la minería tiene en el país”, acota.
Entre los proyectos emblemáticos de 2011, se destaca, según el presidente de Sonami, la partida de Minera Esperanza. “Dio una señal sobre lo importante que es invertir en nuevas tecnologías”, concluye.
Juan Carlos Guajardo coincide con Salas en este último punto, pero estima que el crecimiento de la minería en 2011 será nulo.
Destaca que el caso Codelco-Anglo American será un hito que trascenderá varios años. “Ojalá se arregle bien, pero estoy preocupado. Lo sucedido está provocando un clima político muy enrarecido que en un escenario más extremo podría generar cambios que sí afecten la confiabilidad o estabilidad del país y las reglas para la minería. Esto dependerá mucho de cómo se maneje la situación”, concluye.
En su balance, Pascual Veiga comparte con Salas y Guajardo el hito de Esperanza y la intención de Codelco de adquirir parte de Anglo American.
Afirma que 2011 ha sido un buen año, a pesar de la turbulencia económica internacional y lo que ha sucedido en las economías de Europa. “El precio del cobre se ha visto afectado en menor medida”, resalta.
En cuanto a cifras, el presidente de Aprimin coincide en que el crecimiento de la minería será nulo o negativo en 2011.
Pero para los proveedores el cierre de año es positivo. El suministro de bienes de capital y de servicios crecerá en 2011 por sobre 10% respecto de 2010. “Esto significa una facturación total para este año de más de $10.000 millones”, añade Veiga.
Dinamismo en el empleo
Sonami, Aprimin y Cesco evalúan positivamente lo sucedido con el empleo en la minería durante 2011, y estiman que el próximo año la situación seguirá siendo favorable.
Salas precisa que este año creció el empleo especialmente en pequeñas y medianas mineras. “Los proyectos en ejecución de la gran minería también han demandado gran número de personas. El empleo directo en la industria bordea los 215.000 trabajadores”, destaca.
Admite que la minería es una industria poco intensiva en uso de mano de obra. “Tenemos sólo el 3% de la fuerza laboral del país, en circunstancias de que producimos el 20% del PIB. Pero sí puedo destacar que hemos estado potenciando la introducción de la mujer en la minería. Hicimos un convenio con Sernam”, puntualiza Salas.
Sostiene que en promedio ya hay una presencia de mujeres en la minería que alcanza el 8%. “Pero las nuevas faenas tienen entre 15% y 20% de fuerza laboral femenina”, asevera.
Respecto de las proyecciones sobre empleo, Salas afirma que el próximo año se necesitaría captar a más de 65.000 profesionales y personas especializadas.
Guajardo, por su parte, recuerda que habrá déficit de recursos humanos para la minería en Chile y el mundo. “Las soluciones están llegando de manera muy parcial. Debería haber una acción más coordinada entre la industria, el gobierno, las universidades y el Ministerio de Educación”, acota el especialista.
Al respecto, Veiga indica que “aún no se observan todas las acciones que uno quisiera ver, pero ha habido iniciativas corporativas e individuales de empresas para formar mayor capital humano”.
Al hacer un balance de su sector, destaca que entre 2010 y 2011 los empleos directos crecieron de 78.000 a 100.000, mientras que este año se crearon 30.000 nuevas fuentes laborales indirectas con un porcentaje mayoritario en faenas.
Mejora la seguridad
Un balance positivo hace el presidente de Sonami sobre lo sucedido este año en seguridad y prevención de riesgos. “Se redujo la tasa de accidentabilidad y fatalidad en la minería. Según nuestras estadísticas, este año cerraríamos con una tasa menor a 2%, que está muy por debajo de las demás industrias, lo que nos llena de satisfacción”, asevera.
Afirma que el índice de fatalidad también se reducirá notablemente. “En 2010 tuvimos en total 44 fatalidades y este año –aunque todos son muy lamentables- no hemos llegado a las 20, lo que va en la línea de lograr 0 episodios”, destaca.
“Esto demuestra que para la minería la seguridad es un valor ético que está por sobre la productividad. Lo sucedido con los 33 hizo que los empresarios mineros y los trabajadores tomaran más conciencia de lo relevante que es”, indica Salas.
Pascual Veiga, por su parte, asegura que en el sector de los proveedores también mejoró la seguridad. “Se han reducido los índices de mortalidad y accidentabilidad”, afirma.
Agua y energía
Diferentes son las visiones sobre el uso de recursos energéticos.
Salas asegura que Sonami siempre ha colaborado con las autoridades en la búsqueda de políticas que incentiven el uso eficiente del agua.
“Nuestros estándares e indicadores de su uso en la minería son de clase mundial por las tecnologías y capacidades. Y en energía se están desarrollando proyectos relevantes”, sostiene.
Guajardo, en tanto, estima que no hay cambios notorios en materia de uso del agua y energía. “Tampoco los habrá el próximo año. Todavía estamos buscando el rumbo. Faltan definiciones de más largo plazo sobre los tipos de energía que desarrollaremos o cómo se van a implementar políticas de eficiencia energética”, enfatiza.
Por su parte, Veiga critica que no se haya avanzado lo suficiente en temas de energía. “No se ha llegado a acuerdos reales respecto a la matriz energética de Chile. En el uso eficiente del agua hay temas más resueltos que se han logrado mediante esfuerzos conjuntos con los privados”, recalca.
Aplaudida legislación
Salas considera al Proyecto de Seguridad e Institucionalidad Minera relevante para la industria.
Pero, dice, “nos preocupa que a la Superintendencia de Seguridad se les estén traspasando más deberes que las que corresponden en esta materia, como el control de la propiedad minera, labores de Sernageomín, los permisos referidos a la ley de cierre de faenas mineras, entre otras actividades administrativas que la puedan distraer”.
También, señala Salas, se solicitó más plazo para redactar los reglamentos correspondientes. “Y propusimos darle mayor énfasis a los incentivos que a las penalizaciones para tener mejores estándares de seguridad”, acota.
Juan Carlos Guajardo destaca la aprobación de la ley del cierre de faenas mineras. “El próximo año deberá empezar a reglamentarse y eso marcará una línea sobre cómo se va a aplicar”, indica.
Veiga afirma que Aprimin ve con muy buenos ojos el Proyecto de Seguridad e Institucionalidad Minera. “Habrá un organismo regulador y fiscalizador. Y la Superintendencia de Seguridad ayudará en el autocuidado de las personas y a crear mayor conciencia. A nosotros como proveedores nos conviene poder optar a una homologación de requisitos de admisión a las empresas mineras y con eso tener mayores facilidades de acceso”, destaca.
Añade que la Ley de cierre de faenas mineras será una oportunidad más para Aprimin.
Perspectivas 2012
Para todos 2012 será un año positivo. “Tenemos proyectado un crecimiento de la minería de 7%. Vamos a pasar de 5, 2 millones de toneladas este año a 5,7 millones de toneladas de cobre fino en 2012”, asevera Alberto Salas.
Explica que dicho incremento estará asegurado principalmente por la expansión de Anglo Sur y las operaciones en Minera Esperanza.
Las incertidumbres de la economía global no preocupan a Sonami. “La minería es un negocio de largo plazo que traspasa la coyuntura. A pesar de los problemas de Europa y de Estados Unidos, sigue existiendo una demanda creciente de los países emergentes por recursos naturales y metales”, asegura.
“Cada vez es más difícil producir el mineral, costará más o demorará más. Por eso esperamos a futuro mantener los precios altos”, agrega Salas.
En 2012 el precio del cobre rondaría -en promedio- los 409 cUS$/lb, estima Guajardo. “Hay que ver cómo evoluciona Europa, pero siempre China es capaz de sostener el precio a niveles más allá de lo que la gente espera”, señala.
Sobre la proyección de crecimiento de la minería el especialista de Cesco sostiene que “la cifra del próximo año sería menor que la de Sonami. Está demostrado que las proyecciones de producción habitualmente se quedan un poquito largas porque van ocurriendo una serie de fenómenos que afectan, como incidentes productivos o laborales”.
Aprimin observa con tranquilidad la llegada del próximo año. “El año será bueno. Independientemente de las turbulencias, habrá demanda por bienes de capital, servicios, personal y dotaciones de mantenimiento para la minería”, resalta Veiga.
Fuente/ Revista MINERÍA CHILENA