(Pulso) El abogado y socio del estudio jurídico Arthur, Humeres, Mejía & Toloza, Héctor Humeres, estuvo en el seminario a cargo de la exposición sobre el presente y futuro del marco legal.
En la oportunidad, y a pesar de la presentación de la ministra Blanco, el abogado hizo hincapié en que la reforma tiene vicios de inconstitucionalidad. “Es cierto que la Constitución dice que se fijará la modalidad (de la negociación colectiva y los procedimientos adecuados para lograr en ella una solución justa y pacífica), pero quisiera recordar que hay otra norma en el mismo artículo 19 numeral 26 de la Constitución que señala que está prohibido alterar los derechos constitucionales por la vía legal”, sostuvo Humeres.
En definitiva, aseguró que no se podría alterar un derecho que es de los trabajadores y no de los sindicatos. “Este es un tema central que yo creo va a parar en el Tribunal Constitucional”, dijo.
Además, y en relación a los grupos negociadores que desaparecen en el proyecto, señaló que en ninguna parte se establece que los grupos intermedios son organizaciones permanentes de la sociedad.
“También pueden ser entidades transitorias. Por lo demás los grupos coaligados cuando firman contratos lo hace por tres años, por lo tanto no es un período tan breve del cual desaparezcan del mapa y que nunca más existan”, sostiene.
Al mismo tiempo, Humeres criticó las “excesivas” facultades que el proyecto le atribuye a la Dirección del Trabajo. En ese sentido, y respecto a la definición de servicios mínimos, propuso que no fuera la DT la que resolviera de haber desacuerdos entre el empleador y el sindicato, sino que fuera una entidad independiente del Gobierno de turno.