(El Potosí) Crece la posición de que los potosinos vayan a un referendo para establecer el destino de las aguas del Silala y en especial para aprobar o reprobar el preacuerdo que trabajaron autoridades nacionales y sus pares de Chile sobre el tema.
La propuesta ya había sido lanzada por el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Potosí (FEPP); Jaime Uzquiano, cuando el tema del acuerdo preliminar se puso en el centro de la información nacional.
Uzquiano detalló que la actual Constitución Política del Estado define los mecanismos de consulta ciudadana cuando se trata de la explotación de los recursos naturales.
Detalló que las aguas son recursos naturales estratégicos pues se prevé que en el futuro cercano los pueblos y países puedan iniciar guerras por la misma debido a la merma que se manifiesta ante la pérdida de humedales, desaparición de nevados y disminución de los recursos de lagos y mares.
Esa propuesta es compartida por el presidente Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin), Julio Quiñónez, quien considera que aquellos dirigentes que buscan viabilizar el preacuerdo sin consulta ciudadana actúan en función a intereses personales.
Sostiene que la Carta Magna prevé la consulta ciudadana cuando se trata de la disposición de recursos naturales, máxime si estos son de tan grande importancia que pueden determinar el futuro departamental y especialmente de quienes viven en el sudoeste potosino.
También está la versión referida a que ningún dirigente puede autorizar la firma de acuerdo alguno a nombre del pueblo potosino pues la voluntad soberana no es delegable y se expresa en las urnas y no a través de dirigentes que tuvieron unos pocos votos de apoyo para ascender al cargo.
El dirigente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) Segundino Limachi señaló a la red Erbol que el gobierno de Evo Morales debe convocar a un referéndum departamental para definir el futuro de las aguas del manantial Silala que desde hace más de 100 años beneficia única y exclusivamente al norte chileno.
Dijo que es importante que el Órgano Ejecutivo convoque a un referendo o consulta popular departamental para que sea el pueblo quien defina con su voto en las urnas qué utilidad se debe dar a esas aguas.
La versión de ese dirigente cívico fue desautorizada por otro dirigente, Paulino Lima, quien indicó que esa no era una posición oficial del directorio y, al parecer, la efectuó a título personal.
Consejo consultivo
Desde las 18:30 de hoy se desarrollará un consejo consultivo de Comcipo con la finalidad de recibir del canciller, David Choquehuanca, un amplio informe sobre el preacuerdo sobre las aguas del Silala y sus repercusiones.
El presidente de Comcipo, Celestino Condori, detalló que se buscará que en la reunión surja una posición oficial departamental para lo cual también se tendrá la presencia de algunos dirigentes provinciales.
Consultado sobre la participación de personas del interior del país dijo que asistirán dirigentes de las organizaciones sociales de El Alto así como dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB).
Aclaró que, si bien se busca definir una posición departamental, ello pasa por el cumplimiento de algunos requisitos como que el acuerdo no vulnere la Constitución Política del Estado, que se reconozca el derecho boliviano al cien por ciento de las aguas así como se asuma el pago de la deuda histórica por el uso ilegal de un recurso nacional.
Condori fue cauto al hablar sobre la necesidad de un referéndum para definir el destino de los recursos pero acepta que la CPE define la consulta como un mecanismo para definir la suerte de los recursos naturales.
Lo nuevo es que los dirigentes de Comcipo piden que, con acuerdo o sin acuerdo, el país logre con participación internacional un estudio que defina cuales son las consecuencias de los trabajos de canalización de las aguas y que permiten que las mismas fluyan a territorio chileno de forma artificial.
El recurso en cuestión
Las aguas del Silala nacen en 94 ojos de agua o manantiales que se encuentran en el cantón Quetena de la provincia Sud Lípez del Departamento de Potosí.
Los chilenos cavaron zanjas por las cuales bajan las aguas hasta un cañadón en el que se halla la línea fronteriza.
Los ojos de agua se encuentran en una amplia zona a unos dos kilómetros de la quebrada lo cual permite que cerca de 300 litros por segundo de agua pasen a territorio chileno.
El canal principal corre a lo largo de cerca de 800 metros desde la parte alta de la quebrada hasta la línea fronteriza situada entre los hitos 73 y 75 que actualmente sirve de espacio referencial para delimitar el territorio chileno con el boliviano.
Actualmente una empresa privada administra las aguas potosinas que en 1810 fueron entregadas a la Bolivian Railway que a su vez la comercializó a otra empresa pese a que la concesión ya había sido anulada.
Preacuerdo
El preacuerdo sobre las aguas del Silala establece una conformidad bilateral para la preservación, sostenibilidad, uso y aprovechamiento del sistema hídrico del Silala o Siloli para beneficio de ambos países.
Chile se compromete a pagar por el 50 por ciento de las aguas mientras se terminen estudios que permitan identificar plenamente el acuífero.
No se habla de la deuda histórica pero se deja en claro que ambos países deberán mantener las condiciones actuales del caudal y calidad del agua que fluye a través de la frontera y a cuidar que cualquier obra que emprendan a futuro individual o conjuntamente no afecte dicho caudal.
Las partes se comprometen a efectuar conjuntamente estudios complementarios sobre el sistema hídrico del Silala (Siloli) para lograr un mayor conocimiento sobre su funcionamiento y naturaleza.
Fuente / El Potosí