(El Mercurio) La compañía canadiense Barrick reactivó a fines de junio su trabajo con las comunidades cercanas al proyecto Pascua-Lama en el lado chileno, reconociendo que el nuevo enfoque será el de una mina subterránea.
La gigante minera, que ha sufrido numerosos traspies en su objetivo de concretar la mina binacional, no «tira la toalla» y avanza en el trabajo temprano con las comunidades de la Región de Atacama, pese a que de reactivarse el proyecto sería secuencial, comenzando por el lado argentino.
En carta enviada a dirigentes sociales de la zona, la minera indica que están partiendo un proceso de profundización de relaciones con las comunidades «con el objetivo de actualizar la información social del proyecto, de cara a la elaboración de un nuevo Estudio de Impacto Ambiental«.
Aunque en algún momento se planteó la modificación del permiso obtenido, el nuevo camino sería partir desde cero, presentando un estudio nuevo, pero ratifican la decisión de que la explotación sea subterránea.
«Uno de los pilares del nuevo diseño es disminuir los impactos sociales y ambientales, por lo que la alternativa al proyecto actual es una mina subterránea», añade la misiva fechada el 20 de junio y firmada por la directora de relaciones comunitarias de Barrick Chile, Sandra Riquelme.
Consultada la compañía por estos trabajos, respondieron que están «en un proceso de diálogo anticipado voluntario y actualizando información para un posible EIA (Estudio de Impacto Ambiental). La fecha de ingreso al sistema aún no ha sido definida, pero estamos trabajando el proceso con los más altos estándares internacionales de reracionamiento».
Agregaron que «hemos escuchado las inquietudes de las comunidades y por eso estamos evaluando la opción subterránea. Una de las alternativas que se está estudiando es que parta por Argentina y sea escalable».
Explicaron, eso sí, que todavía están en el proceso de optimización de Pascua-Lama por lo que no es posible aún «entregar respuestas definitivas sobre configuración, tamaño, método de explotación e impactos, entre otros».
Las últimas estimaciones entregadas por la compañía antes de que detuvieran el desarrollo de Pascua-Lama preveían una inversión total de US$ 8.500 millones. A la fecha ya se han gastado unos US$ 5 mil millones, monto que dista bastante de las primeras proyecciones de la firma para la iniciativa en 2005, cuando se hablaba de unos US$ 1.500 millones y que fueron subiendo con el tiempo.
Comunidades
Pese al trabajo que está realizando la compañía, todavía existen sectores de la comunidad cercana al proyecto que se oponen tenazmente al proyecto.
«Tienen gente trabajando explicando que Barrick vuelve con nuevo proyecto y mostrando el proyecto de pascua lama y mostrando que lo quieren hacer subterráneo. Explicando a la gente para que lo apoye para que obtengan el permiso medio ambiental. Nosotros como comunidad lo rechazamos, por la experiencia que hemos tenido», comenta un agricultor de El Tránsito, Horacio Gaitán.
«Cómo puede la empresa estar haciendo sus trabajos en la comunidad, prometiendo un nuevo proyecto, siendo que tenemos un proceso sancionatorio abierto que incluso puede revocar el permiso ambiental de su proyecto», plantea la vocera de la Asamblea Huasco Alto, Constanza San Juan.
Añade que, más allá de que el enfoque sea subterráneo, el grupo que representa rechazará el desarrollo minero, el que sostienen es inviable de desarrollar.
Los socios chinos
El acercamiento de Barrick a las comunidades con miras de realizar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental coincide con la concreción de la alianza entre la canadiense y la china Shandong, compañía especialista en minería subterránea.
Hace algunos días ya se conformó una comisión para avanzar en el estudio de la reactivación del proyecto que, eso sí, partiría primero por Argentina.
En un comunicado de Barrick, tras la creación de un Joint venture con Shandong para operar la mina argentina Veladero, indicaron que «han formado un grupo de trabajo para explorar el desarrollo conjunto del depósito Pascua-Lama».
«Este es un proceso que recién se inicia y está en sus primeras etapas de contactos en el marco de los estudios técnicos que están en desarrollo», explicaron desde la minera consultados por el grupo de trabajo.
El acuerdo de cooperación entre canadienses y chinos incluye explorar el desarrollo de nuevas minas en el denominado Cinturón de Oro El Indio, ubicado entre Chile y Argentina, en donde se desarrollan prospecciones como Alturas, emplazado en la Región de Coquimbo.
«Shandong es un socio ideal para ayudarnos a desbloquear la riqueza mineral inexplorada del Cinturón El Indio a largo plazo, mientras que hoy trabaja con nosotros para generar más valor de la mina Veladero», señaló en abril pasado el presidente del directorio de Barrick, John L. Thornton.