Agua: Sin gestión no hay sostenibilidad

Abr 14, 2023

La ONU estima que la demanda mundial de agua aumentará en un 50% para 2050. En un escenario de megasequía como el que afecta a nuestro país hace más de diez años, una aseveración de esta magnitud no puede dejar tranquilo a nadie: ni al gobierno, ni la industria, ni a la ciudadanía. En las […]

La ONU estima que la demanda mundial de agua aumentará en un 50% para 2050. En un escenario de megasequía como el que afecta a nuestro país hace más de diez años, una aseveración de esta magnitud no puede dejar tranquilo a nadie: ni al gobierno, ni la industria, ni a la ciudadanía.

En las actividades que utilizan una importante cantidad de agua, el cambio cultural de cómo se percibe y se gestiona el recurso hídrico ya empezó. Si bien la gran minería como sector productivo utiliza menos de un 5% del agua continental (en comparación, por ejemplo, con la agricultura que usa más del 70%), esta industria se ha autoimpuesto metas cada vez más ambiciosas en materia de sostenibilidad.

La desalinización y recirculación son hoy una realidad que se irá expandiendo.

Actualmente, hay 24 plantas desaladoras medianas o grandes en operación y en una década más, el 68% del agua que utilizará la minería provendrá del océano (Cochilco). Respecto de la recirculación, la mayor parte del agua que abastece la minería en Chile proviene del agua recirculada (75% aproximadamente). Asimismo, la normativa sobre el uso del agua es cada vez más robusta y exigente.

Como se ve, la gran minería chilena ha hecho grandes inversiones y ha tenido avances importantes en esta materia, pero es fundamental no bajar los brazos e innovar de manera constante si lo que queremos es asegurar el abastecimiento de agua en las próximas décadas, reducir la huella ambiental y optimizar la continuidad operacional.

Según un estudio realizado en 2019 por la Fundación Chile, cuando hablamos de escasez de agua más del 40% de este problema se origina en fallas de gestión del recurso y su gobernanza.

Por lo mismo, el gran desafío pasa por la gestión eficiente del agua y esa es hoy la problemática que debe resolver una industria que no solo ha sido clave para el progreso del país, sino que además vive un punto de inflexión trascendental: la transición mundial hacia el uso de energías limpias demandará cada vez más cobre y litio.

Mejorar la productividad sí, pero con buena gestión del agua que asegure un desarrollo sostenible. Y esta tarea no es menor si se considera que una operación minera puede tener hasta más de 100 kms de cañerías por las que pueden circular, por ejemplo, 700 lts/seg. Si por alguna de las variadas razones que pueden darse en una red tan extensa se usan inadecuadamente 1 lt/seg (es decir, sólo 0,14% de mal uso), en 12 horas se perderían 43.200 lts de agua (43,2 m3), es decir, 28.800 botellas de 1,5 lts.

El desafío que tenemos por delante es, sino el más, uno de los más grandes si queremos seguir brindando posibilidades reales de bienestar a un número creciente de población. Estamos convencidos que la mejora en la gestión hídrica es el camino y esto se empieza con mayor transparencia en la información sobre el uso del agua, inyectando innovación y mejorando la gobernanza.

Jorge Poblete, CEO We Techs

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