El concentrado de cobre proveniente de la faena se ha convertido en una materia prima importante para las fundiciones que posee la compañía japonesa.

Los recursos serán empleados para reiniciar la operación de la minera localizada en la Región de Arica y Parinacota.

Ubicada en Antofagasta, la planta -que mueve 1.000 litros de agua por segundo- contempla la construcción y la operación por un período de 20 años.

La compañía incrementará su participación en la mina Collahuasi y venderá una parte de sus activos en el yacimiento Los Pelambres.

Presidente de la filial chilena, Yoshinori Takase, confirmó interés en desarrollar nuevos proyectos en el país.

La producción del proyecto ha estado retrasada desde que comenzó a producir en mayo de 2014 en las áridas montañas del norte de Chile.

La estatal y su socia japonesa se concentrarán en el desarrollo de Nueva ERA en Concón.

Los cambios se enmarcan en los esfuerzos de los accionistas por mejorar la operación. Japoneses dicen que plan de optimización daría resultados pronto.

Esto luego de que los trabajadores de la mina de cobre rechazaron la última oferta de la firma para un contrato colectivo.