Se trata de Lomas de Talta, perteneciente a Engie Energía Chile, que contempla 353 MW de capacidad instalada.

El gerente general de Minera HMC, José Miguel Ibáñez, resaltó el acuerdo, precisando que «en total reduciremos nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en más de 27.000 toneladas de CO2 al año, equivalente a reducir en más del 50% nuestras emisiones directas».

Para fines de 2025 se espera que dos unidades de la Central Mejillones, de 350 MW en total operen con biomasa, junto a la unidad IEM, que es la planta a carbón más nueva de la empresa, de 375 MW, que utilizará gas natural.

La iniciativa se enmarca en el Plan de Expansión 2017 y considera una inversión de US$14,6 millones.

En la Junta de Accionistas de la compañía, se anunció que, de acuerdo al balance y a las cuentas de resultados aprobados el año pasado, se obtuvo una utilidad de US$110 millones, habiéndose distribuido el año pasado la cantidad US$ 90 millones como dividendos provisorios con cargo a las utilidades de ese año.

El acuerdo que comenzará a regir en julio, tendrá un plazo de nueve años.

En junta de accionistas, aseguraron que el complejo Infraestructura Mejillones podría iniciar la inyección de energía a fines de mayo.

Además, anunció que pedirá a la autoridad el cierre de dos de las cuatro unidades a carbón que tiene en la Central Termoeléctrica Tocopilla, que eran de las más antiguas que tenían.

Fitch recordó que el 57% de la capacidad instalada de Engie estaba relacionada con la generación de carbón, mientras que en el caso de Angamos y Guacolda dependen exclusivamente de dicho mineral.