










lunes 30 de enero, 2023
El periodista Ignacio Cembrano analiza las implicancias para el sector de la decisión de Chile de ser carbono neutral para 2050.
Eficiencia, flexibilidad operacional y bajo consumo de agua, son algunos de los factores que han incidido en que las centrales eléctricas que provee la multinacional finlandesa se configuren como una alternativa fiable para dar estabilidad a plantas eólicas.
El producto, que ha sido desarrollado en Estados Unidos, apuesta por una mayor producción de energía para sitios con condiciones de viento medios a bajas, los cuales prevalecen en los mercados dentro de la región de las Américas.
En todo caso, pocos expertos creen que estas tecnologías reemplazarán completamente, y a corto plazo, a la energía convencional en la explotación de los minerales.
La producción bruta de energía creció en un 1,89% durante dicho mes.
Máxima demanda fue atendida en mayor porcentaje por generación hidráulica (52,9%), seguida de la proveniente del gas natural (45,1%), y en menor porcentaje por energías no convencionales como biomasa, biogás y eólica.
De la energía generada, un 63,27% fue termoeléctrica; un 32,63% hidráulica; un 2,62% eólica, y un 1,48% solar.
En febrero el promedio del Costo Marginal alcanzó los 140,4 US$/MWh.
La biomasa generó 192 GWh, seguido de 127 GWh de fuentes mini hidráulicas. En tercer lugar se ubicó la eólica con 118 GWh.
Del total de la energía producida, un 52,15% correspondió a termoelectricidad; un 44,82% a hidroelectricidad; un 2,31% a eólico, y un 0,72% a solar.