El CEO de la minera canadiense confirmó que la actual expansión QB2 solo considera el 25% de las reservas y recursos del yacimiento.

Según lo informado por la compañía esta decisión involucra una alianza estratégica con Sumitomo.

La minera canadiense dijo que la aprobación del EIA es un paso clave hacia una posible decisión de sanción de la inversión.

Con un costo de capital del orden de US$4.500 a US$5.000 millones, el proyecto involucra una concentradora con capacidad para 140.000 tpd e instalaciones relacionadas, una nueva instalación portuaria, una planta desalinizadora y ductos para el transporte de concentrado y agua desalinizada.

“El GNL es una fuente de combustible que tiene el potencial de disminuir los costos, reducir en forma significativa las emisiones y mejorar el desempeño ambiental en nuestras operaciones”, señaló Don Lindsay, presidente y CEO de Teck.

Minera canadiense fundamentó las medidas debido a “los persistentes bajos precios de los commodities” en el marco de un plan de acciones adicionales para disminuir costos y conservar su capital.