Así lo señaló el biministro Jobet en la COP 26, donde se refirió al anteproyecto de la Política Energética Nacional, comprometiendo el trabajo para generar los espacios que permitan retirar y/o reconvertir totalmente las centrales termoeléctricas que usan este combustible.

La actividad de manufacturas en el país asiático, uno de los principales inductores de demanda de cobre, se contrajo en agosto ubicándose en el menor nivel desde febrero de 2020.

Para fines de 2025 se espera que dos unidades de la Central Mejillones, de 350 MW en total operen con biomasa, junto a la unidad IEM, que es la planta a carbón más nueva de la empresa, de 375 MW, que utilizará gas natural.

La cotización a la baja del mineral, los elevados costos en la operación y las renovables lo tienen en jaque.

La compañía solicitó a la Comisión Nacional de Energía (CBBE) que dos centrales pasen a “Estado de Reserva Estratégica” para responder a emergencias. La unidad I dejaría de funcionar esta misma semana, al igual que Bocamina I de Enel.

La compañía destacó sus credenciales ecológicas a medida que la industria minera enfrenta un escrutinio cada vez mayor sobre su huella de carbono. 

La huelga comenzó el 31 de agosto, después de que las partes no lograron un acuerdo sobre aumentos de salarios y otros beneficios en salud, educación y vivienda para los trabajadores.

El ejecutivo participó en una conferencia organizada por el Instituto de Ingenieros de Chile, en la que abordó el proceso judicial que terminó con el cierre de la operación carbonífera.

Será responsable de las operaciones de cobre de BHP en Chile; el proyecto de potasio de Jansen, Canadá; y los joint ventures no operados de cobre, mineral de hierro y carbón.