










domingo 29 de mayo, 2022
Andina 244 es el proyecto estructural que más ruido genera, pero también el que está más lejos. No porque no haya interés de ejecutarlo sino que porque está más adelante en el tiempo.
Sus competidores en la industria de cobre seguirán invirtiendo, pero sólo en proyectos que aseguren alta rentabilidad, pues el foco es bajar costos. Expertos sostienen que la estatal no tiene otra alternativa, pues sus yacimientos requieren con urgencia recursos.
Ejecutivos de la estatal hicieron una presentación al Senado. Según la minera, el tipo de cambio, las proyecciones de IPC nacional y de precios de insumos influyen en las cifras.
Esta cifra, que si bien se encontraría levemente por debajo de la producción del año anterior (1,79 millones de toneladas), es mayor que los 960 millones de toneladas estimados al 2025, si la entidad no concretara sus proyectos estructurales.
La ministra de Minería señaló que todos los proyectos que han analizado son rentables.
El más grande de los proyectos estructurales de Codelco ha recibido críticas tanto desde fuera como del interior de la empresa. La afectación de glaciares y su elevado costo aparecen como las principales críticas. El nuevo CEO de la estatal, Nelson Pizarro, deberá, dentro de su gestión, tomar una decisión que ya su antecesor había decidido: no ejecutar esta iniciativa tal como está planteada.
Minera estatal presentó en julio la primera Agenda del proyecto, en la que hizo modificaciones y redujo el número de glaciares impactados. Pero la DGA mantiene sus observaciones.
La minera estatal, junto con su socia japonesa Mitsui, controla el 29,5% de Anglo American Sur, sociedad propietaria de Minera Los Bronces, vecina de Andina y a la que desde hace años mira Codelco.
La estatal plantea que el escenario en el que la minera capitaliza US$4.000 millones -lo que ocurrió- y ejecuta todas sus iniciativas, su valor actual neto (VAN) alcanza esa cifra. En cambio, si no concreta su cartera de obras el valor baja a US$33.914 millones.
Andina 244, Sulfuros RT y el proyecto de continuidad de la división Salvador partirían sus obras después de 2017. Es decir, no entrarían en los recursos que planea comprometer el Ministerio de Hacienda a la minera estatal.