La estatal boliviana Empresa Metalúrgica Vinto, la fundición de estaño más grande del país, reportó ventas por US$ 175 millones en el 2008, un incremento del 42% frente al año previo, dijo el martes el Ministerio de Minería y Metalurgia.
El valor neto de las ventas de estaño de la firma sumó US$ 123 millones en el 2007.
El Gobierno boliviano tomó el control de Vinto de manos del operador de materias primas suizo Glencore International AG a principios del 2007, como parte de una campaña de «nacionalización» de los recursos clave del empobrecido país andino.
Vinto -ubicada en el departamento de Oruro, unos 230 kilómetros al sur de La Paz, y que procesa el mineral de la mina Huanuni- tiene planes de duplicar su capacidad de fundición de estaño con la construcción de un nuevo horno.
La planta de Vinto produce aproximadamente 40 toneladas finas diarias de estaño de exportación, según la compañía.
La construcción del horno demandará US$ 20 millones, de los cuales «hasta ahora tenemos garantizados US$ 15 millones», según dijo el presidente Evo Morales en Oruro.
La minería es la segunda fuente de ingresos extranjeros del país después del gas natural y unas 60.000 personas trabajan en esa industria.
Según fuentes oficiales, las exportaciones mineras en Bolivia crecieron un 43,7% en el 2008, a US$ 1.520 millones.
Fuente / Reuters