En el corazón de la industria minera se desarrolla una actividad productiva con la mayor seguridad posible, contrarrestando diferentes desafíos. Entre estos, figura la disminución del impacto ambiental, donde el manejo de relaves suscita como un elemento crítico, que actores del sector consideran a la hora de continuar avanzando en la senda de la sostenibilidad.
Sobre la disposición segura de depósitos de relaves, conversamos desde MINERÍA CHILENA tanto con especialistas del tema, como también, con el Ministerio de Minería y el Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin, quienes avanzan de la mano de este reto.
Antes de sumergirnos en el tema, cabe destacar que “los relaves están formados por residuos minerales previamente molidos que son almacenados en depósitos no saturados con agua lo que permite escurrimiento, percolación, e interacción agua-oxígeno sólido. Dada sus significativas dimensiones, los depósitos de relaves tiene inherentes riesgos geotécnicos y geoquímicos”, así lo afirma el ingeniero Civil Industrial con especialidad en minería, Álvaro Videla, quien es académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
A juicio del profesional “el desarrollo de un proyecto de disposición de relaves tiene y tendrá siempre muchas incertezas que manejar. Partiendo por una caracterización limitada del material con que se trabaja, así como de los escenarios futuros de solicitación de la infraestructura, que puede verse gravemente afectada por un evento inesperado como un aluvión, tormentas o un terremoto”.
Asimismo, asegura que “la única manera de construir y operar depósitos de relaves de manera responsable y seguras es tener dentro de la estructura de la compañía una unidad responsable del diseño y operación de los relaves, de manera que las responsabilidades sean claras y concretas, y cuyo personal este constantemente informada y pendiente del monitoreo de los riesgos. Dicha unidad debiese existir desde una etapa muy temprana del proyecto y una vez operando el depósito de relave debiese estar constantemente colectando datos hidrológicos, hidrogeológicos, geotécnicos, y geoquímicos, entre otros”.
Siga leyendo este reportaje en la Edición Digital de MINERÍA CHILENA.