(El Mercurio) El precio de las materias primas tuvo un repunte el jueves, impulsado por las medidas anunciadas el miércoles por la Reserva Federal para reactivar la economía y por el debilitamiento del dólar.
Desde el oro, que tuvo un aumento de 8% en la jornada, hasta el petróleo, que subió más de 7%, alcanzando los US$ 51,61 el barril -su mayor nivel desde el 28 de noviembre-, las alzas en los commodities fueron generalizadas.
En tanto el cobre cerró 5% arriba, con lo que también registró su precio más alto en más de cuatro meses. La libra terminó en US$1,78, con lo que su promedio mensual se sitúa en US$1,64.
«Todo parece estar siendo conducido por lo que sucedió ayer en EE.UU., la decisión de la Fed de inyectar dólares», dijo Marc Elliott, analista del banco de inversión Fairfax, a Reuters.
La Reserva Federal sorprendió al mercado el miércoles, anunciando que comenzará un programa de compra de bonos del Tesoro a largo plazo por US$300.000 millones. Además ampliará la adquisición de activos hipotecarios con US$750.000 millones más.
Los planes del organismo reactivaron las expectativas sobre una mejoría de la demanda y debilitaron fuertemente al dólar frente a otras divisas. Ambos factores son determinantes en el precio de las materias primas.
De acuerdo al director del Centro de Minería de la UC, Gustavo Lagos, en el avance registrado por el cobre en el último tiempo también habrían influido las compras de China para aumentar sus inventarios.
¿Alza temporal?
«Da la impresión de que esta alza sería algo más temporal», afirma Bárbara Musalem, de Celfin. La economista explica que en la medida que veamos signos de recuperación económica y, por ende, una mejora en la demanda de los distintos países, podríamos presenciar una recuperación más sostenida de los distintos commodities.
Lagos señala que aún es muy pronto para una reactivación y estima que el cobre debería bajar en los próximos meses. «El precio actual es muy alto para la realidad del mercado a nivel mundial», afirma y agrega que recién hay unos pocos signos de recuperación, pero no se puede decir que se acabó la crisis.
Fuente / El Mercurio