Cristián Quinzio es uno de los directores elegidos por la presidenta de la República para su representación en el directorio de Enami y uno de los aludidos en las denuncias de conflicto de interés que lanzó el destituido vicepresidente ejecutivo de esa firma, Óscar Landerretche.
Ayer el profesional decidió asumir su defensa y mostró párrafos de dos actas que muestran que se inhabilitó y nunca participó en las sesiones de directorio en que se abordó el problema que Enami mantiene con Minera Can Can -filial de Copec-, por la mina Teresita.
-¿Usted asesoraba a Minera Can Can?
-Yo elaboré en noviembre y diciembre de 2005 un informe en derecho sobre las diferencias en el contrato por la mina Teresita. En marzo de 2006 cuando me preguntaron si aceptaba el cargo, llamé al gerente general de Can Can, Juan Carlos Ayala y le dije que no podía seguir con ellos. Incluso no cobré el informe porque no me pareció que debiera recibir honorarios estando en la contraparte.
-¿Esta asesoría le generó problemas con el ex vicepresidente ejecutivo?
Nunca tuve un altercado con Óscar Landerretche, ni me pidió en ningún caso salir de la sala, si es que se refiere a mí con lo del conflicto de interés, porque no he visto que me acuse directamente.
-¿Entonces no vio nada de Can Can en el directorio?
-No, en ninguna de las sesiones del directorio en las que participé y yo sólo falté a una en el año, y en la sesión 986 (ver recuadro) que consta, me retiré de la sala voluntariamente, así como que Jacqueline Saintard se inhabilitó de la discusión. Pese a que integro el comité de negocios y propiedad minera, no asistí a ninguna de las reuniones entre julio y enero de 2006, que es cuando se empezó a ver la materia.
-¿Qué razones cree que motivaron a revelar este litigio?
No sé si Óscar me está aludiendo a mí, pero si cree que yo soy una de las causas de su salida, me está atribuyendo un poder totalmente desconocido. Creo que si es ese el caso, Landerretche quiere victimizarse y no ver las reales razones.
Fuente / Diario Financiero