En negociaciones directas se encuentra el grupo Hurtado-Cruzat con la Empresa Nacional de Minería (Enami) por el destino de 10% de participación que tiene la estatal sobre la mina Quebrada Blanca, yacimiento que explota junto con la canadiense Aur Resources (76,5%) y al holding chileno que ya posee 13,5% de la propiedad.
A comienzos de año, y con el propósito de saldar sus deudas, la minera decidió vender su porcentaje sobre la minera y llamó a licitación pública. Si bien hubo 15 empresas interesadas en las bases, la única propuesta que recibieron correspondió al grupo Hurtado-Cruzat a través de la sociedad Inversiones Mineras, mientras que la canadiense desistió de su opción preferente para igualar o superar dicha oferta.
Cuando se realizó el llamado por las 2.330 acciones de Quebrada Blanca en enero pasado, Enami esperaba recibir una propuesta cercana a los US$30 millones, lo que permitiría sanearse financieramente junto con el traspaso de Ventanas a Codelco por US$393 millones. Sin embargo, hoy, luego de obtener utilidades por US$40 millones durante el ejercicio del primer semestre, la situación económica de la estatal es distinta.
Según fuentes ligadas al proceso de enajenación, la minera ya ha realizado los análisis y la valorización de la oferta de su actual socio, no obstante, tomando en cuenta el alto precio del cobre que a la fecha promedia US$1,57 la libra de metal (producto principal de Quebrada Blanca), el directorio de la estatal decidió negociar directamente con los interesados para lograr una mejor oferta y más adecuada al momento actual del mercado.
Si bien aún no se toma una decisión definitiva, el vicepresidente ejecutivo de Enami, Jaime Pérez de Arce, ha repetido en varias ocasiones que su mesa directiva tomará una determinación antes de noviembre, fecha en que vence el plazo para pronunciarse.
De concretarse las negociaciones, las que según fuentes del mercado se encuentran bien encaminadas, el grupo Hurtado y Cruzat elevarán a 23,5% su participación en Quebrada Blanca. El año pasado, esta empresa aumentó en 420% sus utilidades tras alcanzar US$91 millones, impulsada por las mayores ventas que crecieron 60% llegando a US$231,4 millones.
A mediados del año pasado Juan Hurtado entró a la propiedad de Quebrada Blanca luego de asociarse con su amigo Manuel Cruzat, con el fin de ayudarlo a reestructurar sus finanzas y saldar alrededor de 65% de sus deudas.
Además Hurtado, a través de Consorcio -que controla junto a Eduardo Fernández León-, posee 9% de la propiedad de Aur Resources, firma que cotiza en las bolsas de Estados Unidos y Canadá, y su valor bordea los US$500 millones.
Fuente / Estrategia