Lingotes de Cerro Vanguardia a un mes de su hundimiento

Feb 19, 2009

Una embarcación que naufragó hace un mes atrás transportaba lingotes de oro y plata hasta el puerto de Santiago de Chile. La carga era propiedad de Cerro Vanguardia y tenía como destino Suiza. En los próximos días arribarán buzos para el rescate del valioso cargamento que descansa en el fondo del estrecho de Magallanes.

El pesquero de bandera chilena que se hundió el pasado 16 de enero en el estrecho de Magallanes, transportaba unas dos toneladas de lingotes de oro y plata, según publica diarios chilenos.

Ese día, el barco «Polar Mist» se quedó sin propulsión y un helicóptero de la Armada de Argentina rescató a sus ocho tripulantes, que navegaban entre olas de siete a ocho metros por el estrecho de Magallanes, hasta esta capital.

El buzo chileno Francisco Ayarza, propietario de la empresa de exploración Nautilus, asegura que ese día una compañía de remolcadores de Punta Arenas, le pidió asistencia para remolcar el buque, ya sin tripulación.

Además, explica que un representante del dueño del pesquero se puso en contacto con él para saber si era posible localizar el barco y recuperar la valiosa carga, propiedad de la minera Cerro Vanguardia.

El barco había partido del Puerto de Punta Quilla y se dirigía al puerto de Santiago, en Chile, para que desde allí transportado vía aérea a Suiza para refinarlo.

El presidente de Fomicruz y miembro del directorio de Cerro Vanguardia, Miguel Ferro, confirmó a Prensa Libre, que la carga que llevaba el pesquero que se naufragó un mes atrás se trataba “de lingotes de oro y plata” que tenían como destino Suiza.

El directivo fue escueto en sus declaraciones y afirmó que la aseguradora ya se encuentra trabajando para rescatar la carga que se encuentra en el fondo del estrecho y adelantó que en los próximos días llegarán buzos especializados para recuperar la carga.

Ayarza asegura que el flete de oro entre ambas ciudades «es algo que se hace con cierta regularidad, pero con barcos de mayor capacidad para enfrentar el mal tiempo», y estima que esto debe estar hundido entre sesenta y ochenta metros de profundidad.

El propietario de la empresa Nautilus fue contactado por un representante de los dueños de la carga para realizar la operación de rescate de un barco pesquero chileno que se hundió con cerca de 475 lingotes de oro, hecho que ha causado gran expectación periodística.

Ayarza está expectante ante la respuesta que deberían entregarle para efectuar una operación que le resulta muy atractiva de realizar. Porque se trata de un trabajo que requiere alta experiencia en la logística marítima y en una zona de peculiares característica.

“Sería muy interesante realizar esa faena. Efectivamente me contactaron para saber si yo tengo las posibilidades y la capacidad para localizar el barco y posteriormente para recuperara la carga. Pero éstas son conversaciones muy preliminares, acerca de las cuales en este momento yo no tengo ninguna confirmación”.

De hecho, el empresario cree que así como a él lo contactaron también deben estar realizándose conversaciones paralelas con otras compañías ligadas a su actividad.

Según las informaciones preliminares, la nave estaría entre 70 metros y 80 metros de profundidad entre Punta Dúngenes y Río Gallegos. Pero es posible que las corrientes lo hayan arrastrado y no se encuentre exactamente en el punto señalado anteriormente. Habría que programar una minuciosa búsqueda con el apoyo de robots submarinos, aparatos que cuenta con características especiales que permiten realizar actividades de ese tipo. “Ese es un problema pero solucionable”, agrega.

Ayarza ya ha realizado trabajos similares a lo largo de su amplia experiencia como empresario ligado a los servicios marítimos. Años atrás localizó el “Dresden”, crucero alemán que se hundió en los alrededores de la isla Juan Fernández, en la Región de Valparaíso.

El barco chileno “Polar Mist” se hundió el 16 de enero pasado a ocho millas de la boca oriental del estrecho de Magallanes, como consecuencia de las complicadas condiciones climáticas imperantes.

El accidente se produjo en medio de olas de 10 metros y vientos por sobre los 150 kilómetros por hora que sacudieron a la embarcación. Los tripulantes llegaron a
incluso temer por sus vidas.

Se contactaron con la Prefectura de Río Gallegos y la Armada del país vecino. Fue así que se envió un helicóptero “Sea King” al lugar de la emergencia.

Rescate de la tripulación

A más de un mes del rescate de la tripulación del “Polar Mist”, se conoció lo que transportaba la malograda embarcación.

El rescate fue espectacular, debido a las condiciones climáticas reinantes en ese tarde en al estrecho. Por orden de la marina argentina fue que todos los ocupantes se lanzaran al mar. Los ocho navegantes lo hicieron en parejas y en turnos. Mientras ello ocurría la tripulación del “Beagle”, perteneciente a la naviera Ultramar, se enteraron de lo ocurrido y navegaron hasta el lugar para entregar su ayuda.

Al llegar, después de casi 400 kilómetros de navegación, se encontraron con el “Polar Mist” vacío, el motor encendido y ningún rastro de los pasajeros. Los improvisados rescatistas se sorprendieron por el hecho de que el motor de la embarcación seguía encendido, ya que en ese tipo de procedimientos se suele detener los motores y tratar de anclar la nave para no perder la posición.

Los tripulantes fueron atendidos en el Hospital Regional de esta capital, recibiendo ropa y alojamiento. Después fueron interrogados por la Prefectura. Cada uno de los pasajeros entregó su versión de los hechos en forma separada. Todos reconocieron la valiosa carga que transportaban.

Una investigación realizada en Argentina señala que el embarque pertenece a la minera Cerro Vanguardia. La empresa es propiedad de un consorcio anglobritánico y en ella tiene una pequeña participación el Estado argentino, a través de la provincia de Santa Cruz.

Fuente / Prensa Libre – Argentina

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