(El Cronista, Argentina) La crisis financiera internacional, la caída en el precio mundial de los commodities y diferencias a nivel local entre el sector minero, el gobierno nacional y las provincias acaban de cobrarse una nueva víctima. La canadiense Yamana Gold anunció que le puso un freno al desarrollo del proyecto Agua Rica, una iniciativa de US$2000 millones en busca de cobre, oro y molibdeno en Catamarca.
Según los últimos datos públicos, la obra iba a entrar en marcha este año. Pero la filial local de la compañía pondrá en “stand by” el proyecto a partir del mes próximo.
La empresa informó la decisión a las autoridades de la provincia que gobierna el ex radical K Eduardo Brizuela del Moral, quien con más de 13 puntos de diferencia le acaba de asestar, a principios de mes, la primera derrota electoral al kirchnerismo en el año. De acuerdo con allegados a la gobernación, la decisión empresaria generó nuevos chispazos entre Catamarca y la Secretaría de Minería, a cargo de Jorge Mayoral.
“Minera Agua Rica entrará a partir del mes de abril en un período de reducción de sus tareas habituales, con un achicamiento temporario de los trabajos que normalmente viene desarrollando”, indica la empresa a través de un comunicado.
La compañía explica además que “esta decisión fue tomada debido a varios factores de orden local, provincial e internacional, y como consecuencia de un escenario mundial dominado por una crisis financiera profunda y una caída del precio de los metales, principalmente del cobre”. Dentro de este panorama, y para asegurar la futura continuidad del proyecto Agua Rica, la compañía ha decidido disminuir temporalmente su grupo de trabajo.
Negocio en baja
Los problemas para la minería a nivel local arrancaron en diciembre de 2007. Ese mes, el ex presidente Néstor Kirchner comenzó a aplicar retenciones a la exportación de minerales.
De acuerdo con la interpretación de los empresarios, la medida, que lleva la firma de Mayoral pero el sello intelectual del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, rompió tres décadas de seguridad jurídica y puso en el freezer proyectos de inversión por US$8.000 millones.
Las principales iniciativas demo
radas son Pachón, en manos de Minera Alumbrera, controlada por la suiza Xstrata, con potencial de cobre y molibdeno; Potasio Río Colorado, de la minera Río Tinto, en la frontera entre Mendoza y Neuquén; y la propia Agua Rica.
En esa línea, en junio del año pasado abandonó el país la minera británica Alexander Gold. Con activos en Salta, hizo las valijas en medio de duras críticas a la seguridad jurídica argentina.
En 2008 se sumaron los problemas derivados de la crisis internacional. Basta con decir que el precio del cobre, uno de los principales productos que tenía previsto producir la mina catamarqueña, cayó en el mercado de Londres desde los US$8282,50 la tonelada el 18 de marzo de 2008 hasta los US$3737,5 ayer; es decir, casi un 55%. En menor medida, el oro también bajó de precio.
Otro duro golpe para el sector vino por el lado del financiamiento. Sucede que las mineras suelen financiarse a través de colocaciones en las bolsas de Toronto, Canadá y Londres. Pero el crédito por esa vía se cortó desde octubre del año pasado.
Mientras tanto, Agua Rica prometió mantener una actividad mínima, vinculada con el monitoreo de cuestiones ambientales.
Fuente / El Cronista, Argentina