Como «gratuitas» calificó el presidente de la Empresa Nacional de Minería (Enami), Óscar Landerretche, la serie de críticas que se hacen a la estatal por parte de asociaciones mineras y dirigentes políticos, en el sentido de que no se planificó la situación de altísima demanda de sus servicios por parte de miles de pequeños y medianos mineros, lo que ha derivado en retrasos en la entrega de mineral a las plantas procesadoras de la estatal.
En su visión, la empresa ha logrado aumentar en 400% la capacidad de recepción de mineral sólo durante el actual «boom» del cobre. Además, está realizando inversiones para ajustar su tamaño a la realidad sectorial, en un rango de entre 6 y 7%.
De la misma manera, la estatal ha aumentado su personal para responder a los requerimientos externos. Sin embargo, descartó crecer vía minas propias, ya que esto no está «en la naturaleza de Enami».
«Si uno hubiera pensado que iba a haber colas de camiones esperando ser atendidos, eso puede pasar y puede ser previsible, porque son muchos los camiones que llegan a las instalaciones de Enami. Pero antes no teníamos ningún camión y teníamos que cerrar y correr el riesgo de no tener mineral para cubrir nuestras posiciones en el mercado. Tengo la convicción de que los que hacen estas críticas lo hacen a título bastante personal», explicó Landerretche.
Exposición al precio
«Dejamos a otra gente, que tiene otros intereses, que a veces están en disputas gremiales o políticas (…) A ellos les dejamos claro, nosotros nos dedicamos a producir. Todos los trabajadores estamos produciendo. Y lo estamos en terreno», dijo el ejecutivo, quien explica que por la naturaleza de la compañía siempre van a estar expuestos a los vaivenes del mercado del cobre, y que «no es posible» aislar los efectos que el precio tiene sobre el funcionamiento de la estatal.
El presidente ejecutivo de Enami detalló que la entrada en vigencia de la ley de subcontratación significó para la empresa un cambio importante en el personal que opera en sus instalaciones, no una reducción, sino que un cambio en la composición y la naturaleza de la unión entre operarios y la empresa.
Enami, que en 2006 habrá generado excedentes por cerca de US$ 200 millones, entregará una cifra similar a los pequeños y medianos mineros. Según Landerretche, esto es un cambio gigantesco en comparación con los pagos muy inferiores que se hacían hace «dos o tres años», cuando, incluyendo un aporte del ministerio de Hacienda, se entregaban no más de US$ 35 millones en total.
También hubo críticas al modelo de negocios que siguen otras mineras. «Muchas empresas han actuado en los mercados de futuro de una manera que ha sido mala para ellas. No voy a dar los casos, pero empresas públicas y privadas han tenido problemas porque fijaron el precio de la producción de cobre demasiado bajo y luego cuando subió se perdieron el alza», dice.
Problemas en Taltal
Serios retrasos se vieron ayer en la entrada a la planta procesadora de cobre de Enami en Taltal, en la Segunda Región. Los mineros explicaron que están haciendo fila desde hace dos o tres días, e hicieron algunas protestas en el lugar.
Incluso, amenazaron con tomarse las instalaciones de Enami en esa localidad, e hicieron estallar explosivos industriales en señal de protesta.
Fuente / El Mercurio