Sergio Jarpa, el vicepresidente corporativo de Codelco Norte está preocupado. Tras reunirse con 33 dirigentes sindicales para abordar los problemas en su división -así como los puntos pendientes de los contratos colectivos de trabajo- advierte que en los próximos cinco años su división podría dejar de producir unas 450 mil toneladas, es decir, la mitad de lo que aporta hoy a la estatal.
En esa línea, afirma que además de discrepar de los criterios de la Dirección del Trabajo sobre qué “es subordinación o dependencia”, sería “devastador” para su división internalizar a los contratistas que sugirió el organismo.
-¿Qué tan perjudicial sería para Codelco Norte integrar las 2.042 personas que indicó la Dirtrab?
– Estas 2.042 personas son el resultado de fiscalizar 74 contratos de los 500 que tenemos en la división. La gente que está en esos contratos son 2.700 y algo. Es decir, después podrían fiscalizar el resto de los contratos. Así, como tenemos 10 mil contratistas, si se saca la proporción y se aplica el mismo criterio –que no compartimos- nos podrían exigir internalizar a más de 8.000 trabajadores. Se pueden imaginar el efecto para Codelco Norte de duplicar su dotación de gente, sería devastador. Sencillamente volveríamos a los tiempos cuando Chuquicamata era un enclave -con la administración americana- cuando la empresa tenía pulpería, carnicería, servicios funerarios, todo. Entonces el principio de subsidiariedad, lo que ayer era bueno, el outsourcing, el cluster minero, hoy es malo, a criterio de la Dirección del Trabajo.
-Pero hay que cumplir la ley…
Aquí no se trata de que la Dirección del Trabajo cumple con la ley y Codelco no. Lo que pasa es que tenemos una discrepancia de cómo se aplica la ley y cuándo hay discrepancias las instancias para resolver eso son los tribunales.
-¿Cuál es el costo para Codelco de integrar a estas 2.042 personas a la plantilla de Codelco?
-No lo hemos calculado, pero podría poner en duda en el largo plazo la viabilidad de la empresa.
-¿Ustedes ya tienen un problema de costos y de producción?
-Por las condiciones deterioradas de nuestras variables mineras y por otras consideraciones, nuestros costos son menos competitivos con otras firmas más nuevas, con mejor tecnología, con mejores leyes de mineral. No quiero ser machista, pero usaré una comparación que todo el mundo va entender: esto es como comparar hoy día a Claudia Schiffer con Brigitte Bardot. Bardot en los años 60 era espectacular, Chuqui lo era, pero hoy no es nada espectacular.
-No es lo mismo una mina vieja que una nueva…
-(Risas).. Para poner un ejemplo masculino: no es lo mismo este actor uruguayo que alguna vez fue toda una sensación, Walter Kliche – ahora que es abuelo-, que Kliche nieto.
-¿Decía que puede poner en riesgo la viabilidad de la división?
-Sí, porque en el mediano plazo enfrentamos el deterioro de las variables mineras de Chuquicamata.
-¿Y esto abultaría los costos?
-Serían varios cientos de millones de dólares. No queremos estimarlo porque pensamos que no tenemos que hacerlo. La razón es de interpretación de la ley.
-¿A cuánto equivale la plantilla laboral de Codelco Norte?
-Nuestro costo promedio es de 25 a 30 centavos de dólar por libra, como costo total entre remuneraciones más beneficios. Hoy día un trabajador rol B en Codelco Norte nos cuesta cerca de US$ 80 mil al año y un rol A, cerca de US$ 110 mil por año. Hemos descubierto que además debemos internalizar a los gerentes de contrato de las empresas colaboradoras, que supuestamente son nuestro contacto legal.
Mansa Mina en US$1.500 millones
Jarpa explicó que en los próximos cinco años, la producción de Codelco Norte se reducirá a la mitad, es decir, unas 450 mil toneladas si no echan a andar proyectos como Mansa Mina. De hecho, este año la división producirá poco más de 890 mil toneladas, mientras sus metas eran superar las 930 mil toneladas de cobre fino. “La línea óxidos Sur se termina en menos de cinco años, la línea de óxido Norte de RT, se termina también alrededor de 2013 y ambas aportan unas 450 mil toneladas. Pero RT ha demostrado ser un tremendo yacimiento con mineral sulfurado, de manera que va a seguir alimentando las 450 mil toneladas de Chuquicamata que también se terminan”, indica, pero advierte que “no tenemos cómo reemplazar las líneas de óxidos. La única solución sería explotar el yacimiento Toki, pero está muy cerca de Calama. Lo otro es la biolixiviación de sulfurados, por eso ponemos tanto énfasis en Biosigma, pero eso no va estar desarrollado antes de cinco años”.
-¿Qué pasa con iniciativas como Mansa Mina?
-El año 2004 nosotros pensábamos que Mansa Mina iba estar produciendo en 2007-2008, justamente para contrarrestar la baja de la ley. Pero está llegando el lobo y no hemos tomado las precauciones. Por alguna razón, nos hemos atrasado y ahí tenemos que confesar que la culpa es compartida .
-¿Compartida por quiénes?
A nivel de todo Codelco. En la división, la gente de proyectos -que ahora está organizada corporativamente- pero que es la misma de antes; tal vez, cuando llegamos al directorio no fuimos lo suficientemente convicentes para que aprobaran la inversión a principios de 2006.
-¿Y ahora en qué etapa está?
-El directorio aprobó la ingeniería conceptual y a fines del próximo año deberíamos tener una decisión. Pero tendremos que enfrentar un alza en la inversión y un mercado de equipos con plazos de entrega prolongados.
-Hace cuatro años eran US$ 900 millones…
-Hoy está cerca de los US$ 1.500 millones, pero la ingeniería nos va permitir tener una mejor estimación.
Fuente / Diario Financiero