El 29 de abril será la fecha clave para el ministro de Minería, Alfonso Dulanto. Ese día el Presidente Ricardo Lagos anunciará, según el secretario de Estado, la política minera que tanto ha estudiado y que espera se transforme en un manual a seguir para los siguientes funcionarios públicos que pasen por su actual puesto.
Pero su apuesta es ambiciosa y consiste principalmente en remodelar la forma en que las empresas públicas del sector funcionan. Es decir, cambiar la estructura de Codelco, Enami y Enap. Una tarea para nada fácil.
«El desafío es que estas empresas tengan una manera óptima para enfrentarse a los nuevo escenarios. Es un tema importante, que pisa muchos callos», dijo Dulanto en un seminario del Instituto de Ingenieros en Minas de Chile.
Básicamente la propuesta de Dulanto es aumentar las facultades de los directorios de estas empresas en desmedro de las actuales que poseen los cargos administrativos. «Lo ideal es que funcionen lo más parecido a una sociedad anónima», dijo el ministro, quien agregó que «es una traba más que una ventaja, tener facultades concentradas en la administración y no en el directorio».
Según Dulanto, mientras más actúen de forma privada las empresas estatales, más eficientes serán en la concreción de sus objetivos. Es por eso que en su política minera, incluye también factores de competitividad de estas empresas y su inserción en el escenario tecnológico mundial. Estos aspectos son, a su juicio, claves para el buen funcionamiento de estas compañías.
Y si bien lo entusiasma la idea de acercarse lo mayor posible a administrar una empresa pública al igual a como lo hace una sociedad anónima, la de privatizar una parte o completamente este tipo de empresas no le agrada en lo absoluto.
Según Dulanto, Codelco ha funcionado eficientemente por sí sola, lo que ha generado importantes retornos para el Estado, además de ser una empresa que puede prestar otro tipo de servicios que los privados no realizan.
Y cita el caso de Enap. La responsabilidad que adquirió esta empresa al nombrársele como la compañía que deberá buscar nuevos proveedores de gas natural, y desarrollar proyectos de energía geotérmica, fue destacada por Dulanto como una labor que sólo pueden hacer con tanta rapidez las empresas estatales.
Fuente/El Mercurio