(Codelco Chuquicamata) Sofocar el calor en una de las piscinas de nuestra ciudad es, sin duda, una buena alternativa para aquellos que se quedaron en Calama. Si a esto agregamos tener la posibilidad de aprender técnicas de natación y hacerlo de manera entretenida, permite también un desarrollo personal, principalmente, para aquellos jóvenes en condición de vulnerabilidad.
A esto apunta el programa “Seguridad en el Agua”, iniciativa que impulsa el Club Deportivo Mutualista El Loa, y que Codelco Chuquicamata apoya para trasladar a los niños y jóvenes del sector poniente de la ciudad. El programa es financiado por el Instituto Nacional del Deporte (IND) y beneficia a niños y niñas de la Oficina de Protección de los Derechos de la Infancia (OPD) y del Hogar de Cristo.
Para la División, apoyar iniciativas como éstas es fundamental para potenciar la integración de Chuquicamata con la comunidad, según expresó Sergio Molina, gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos. “En Chuquicamata asumimos el desafío de construir una División más integrada con la comunidad de Calama. En esta ocasión, hemos beneficiado a un grupo aproximado de 60 niños para que puedan venir y participar de estos talleres, que además desarrolla una serie de valores, por una parte, con la práctica del deporte, y por otro lado, para alejarlos de la delincuencia o consumo de sustancias que podrían causarles daño”, manifestó el ejecutivo.
El programa, además de enseñar técnicas de natación y seguridad, contempla la formación de monitores, quienes además de resguardar la integridad de las personas, a futuro podrán compartir sus conocimientos con los más pequeños y formar deportistas promotores de valores como el respeto y la disciplina.
El director ejecutivo del Club Deportivo Mutualista de El Loa, Nibaldo Rojas, el valoró el apoyo entregado por Codelco Chuquicamata, ya que permite entregar a los niños y jóvenes una alternativa de recreación en forma sana y segura. “Es muy importante el apoyo de Codelco, porque en este caso estamos trabajando con una población de vulnerabilidad social, como también hay chicos que están siendo parte de un programa de integración social. Con este proyecto queremos mostrar que no depende de recursos económicos, sino de la capacidad de los niños de realizar actividades, con entusiasmo y energía”, comentó.
Niños contentos
Sin duda que los más contentos y entusiasmados son los niños, quienes además de refrescarse en este caluroso verano, han encontrado una alternativa para hacer nuevos amigos y aprender a cuidar a quien tienen al lado.
“Ha sido todo muy bonito, porque hemos aprendido a nadar, a ayudar a la gente y salvar vidas. Lo pasamos bien con nuestros compañeros y me gustaría que se siguieran haciendo cosas como éstas“, dijo Jeremías Reuquén.
Uno de los más pequeños, Pablo López, expresó que le ha gustado participar en esta actividad y “espero que lo sigamos pasando bien en estos días que quedan. Hemos aprendido muchas cosas, como a nadar, a no tenerle miedo al agua y trabajar con los amigos”.
Por su parte, Elizabeth Aguilera destacó que este tipo de iniciativas le han enseñado a estar más preocupada por sus compañeros. “Lo he pasado muy bien, porque es bonito aprender a compartir y pensar en el prójimo. Esto ha sido gracias a los profesores y a uno mismo, ya que si veo que el otro necesita algo, pienso inmediatamente que tengo que ayudar”, dijo.
Fuente / Codelco Chuquicamata