Frente a la inminente huelga de Escondida que protagonizarían -a partir del martes 7 de agosto- los trabajadores de la minera de BHP, si en definitiva la organización no acepta la última propuesta de la empresa que caduca el domingo 5 de agosto, el presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Marko Razmilic, expresó – a través de una declaración- su inquietud por el impacto que tendría la paralización en los mismos trabajadores y en la cadena productiva industrial y comercial de la Región de Antofagasta.
«Todos sabemos que tiene un impacto especialmente negativo en los mismos trabajadores de la compañía y afecta directamente a todas las empresas proveedoras y sus trabajadores, cuyo número es del orden de seis mil personas, afectando a sus familias» afirmó Razmilic.
Agregó, en la misma línea, que la huelga afecta «a todo el aparato productivo industrial y comercial de la Región de Antofagasta».
Ante tal escenario, el representante de la AIA, hizo hincapié en que «sabemos que la propuesta de la compañía mejora bastante las condiciones de lo que fue la última negociación y, por lo mismo, le hacemos también un llamado a los trabajadores a que se sumen a una mediación para encontrar un acuerdo».