Este commoditie siguió siendo el lugar de reserva de muchos ahorristas. En medio de la crisis, todos apuntan a tener algo tangible donde refugiarse y fueron al que históricamente ofreció garantías. El metal dorado cerró 2008 con un incremento del 5,5% y suma el octavo incremento anual.
De acuerdo a lo que marcan las estimaciones internacionales, el oro podría llegar a cotizar en US$ 2.000 la onza a fines de año -de hecho desde el City Group se hizo esta aseveración-, una cifra un tanto alta si se toma en cuenta que por estos días la Onza Troy está en más de 870 dólares. Pero de todos modos, no sorprende porque a finales de 2007 se dijo que el oro podría llegar a los 1.000 dólares y muchos analistas marcaron que esto era imposible, sin embargo en el mes de marzo del pasado año tocó el techo de los 1.033 dólares, por lo que se puede decir que cerró el balance del año con un 14 por ciento abajo del máximo que se había conseguido en 2008 en marzo.
Tiene que decirse que el metal dorado tuvo una dura caída en 2008 y llegó a los 697 dólares, que era un descenso crítico para los sectores productores de la economía. Pero con el agravamiento de la crisis internacional, de nuevo comenzó a trepar y superó ampliamente los límites de 2007 donde tocó el techo de los 833,2 dólares.
Hoy, los inversores ven en el oro una posibilidad de resguardo y una protección en medio de la incertidumbre internacional. Cuando se consulta a los hombres del sector financiero, la crisis es la que hace pensar más de una vez cuál será la decisión.
En este sentido, el oro hoy es uno de los mejores rankeados a la hora de invertir, si se considera que la plata cayó 26% en 2008, mientras que el platino perdió 38%.
Analistas sostienen que la demanda del oro ha crecido por las inversiones alternativas de protección que hace la gente. Por otro lado, hay factores que muestran al oro como una buena opción de crecimiento y es el hecho de que haya una caída del dólar internacional debido a la inyección de dinero que hace Estados Unidos para alimentar la demanda y con ello revitalizar la economía.
Al profundizar en el análisis se tiene que decir que las ganancias de los que tuvieron oro estuvieron limitadas porque los inversores debieron que salir a vender porque tenían que cubrir los huecos que dejaban otras apuestas financieras que no presentaron un buen comportamiento durante el año pasado.
Pese a esto, si se considera la preferencia de los ahorristas, el oro ocupó el segundo lugar luego del dólar, al momento de refugiarse ante la crisis internacional. Un ejemplo del temor reinante en la city fue el hecho de que las compras de oro se quintuplicaron luego de la quiebra de Lehman. Esta situación llevó a que haya algunos analistas que piensen que es el oro la única alternativa ante las monedas fuertes como el dólar y el euro. La tangibilidad del commoditie le da esa fortaleza por sobre los demás.
Un impacto local muy fuerte
En la actualidad, San Juan es uno de los principales productores de oro del país. Con el yacimiento de Veladero en marcha, este commoditie tiene un valor muy importante no sólo para la empresa productora y operadora del yacimiento sino también para las arcas de San Juan.
El aumento en la cotización del metal da mayores ingresos a San Juan, entendiendo que la empresa paga en concepto de regalías mineras el 3 por ciento del valor boca de mina. Estos fondos, luego son distribuidos entre los municipios, Minería y rentas generales del gobierno provincial.
A este panorama de explotación que hace Barrick se le tiene que sumar la puesta en producción del emprendimiento jachallero de Gualcamayo, el que de acuerdo a lo anunciado por el mismo gobierno provincial comenzará su explotación a mediados de febrero.
Fuente / El Diario el Zonda – Argentina