Por ahora es un dato sin confirmar. Pero cada vez suena más que el gobierno nacional analiza extender el aumento de retenciones que ya aplicó a los granos y al petroleo -cuyos precios están por las nubes-, también a las exportaciones de metales, que van por la misma escalada.
Una noticia así lleva a pensar que eso tendría un fuerte impacto en San Juan donde hay cuatro yacimientos de extracción y exportación de oro y plata -Veladero, Pascua Lama, Gualcamayo y Casposo-, todos en diferentes etapas de evolución. Sin embargo, no es así: Si la Nación decide una eventual suba impositiva a las ventas de metales al exterior, ninguno de los proyectos sanjuaninos actuales serían afectados.
Todos los proyectos locales que ya tienen su permiso ambiental aprobado -o a punto de conseguirlo, como Casposo-, ya están bajo el paraguas de la Ley de Inversiones Mineras que les garantiza estabilidad impositiva por 25 años.
Ese esquema especial de la minería surgió bajo el gobierno de Carlos Menem y fue ratificado por un decreto posterior del presidente Néstor Kirchner. Implica, entre otras cosas, que no se pueden aplicar cambios impositivos en forma retroactiva. Eso lo saben bien en la Cámara Minera de San Juan: «Es difícil cambiárselos a los que están con el proyecto en marcha porque la ley de inversiones establece que las empresas tienen estabilidad por 25 años. No se podría sobre las que están actualmente en marcha o produciendo, pero sí para los que vienen», dijo ayer el presidente de la entidad, Jaime Bergé. «Ellos, los del agro o las petroleras; no tienen una ley como la de inversión minera, que cuando firmas el proyecto de inversión te aprueban el impacto ambiental y se establece cuánto se va pagar», agregó el dirigente minero.
Fuente / Diario de Cuyo