A fines de 2024, gran parte del ecosistema minero celebró con entusiasmo que, según cifras de Cochilco, la cartera de proyectos mineros en Chile para la próxima década superará los 83.000 millones de dólares. Este anuncio inyectó optimismo en la industria, y se suma a otro indicador alentador: durante 2024, nuestro país se consolidó como líder mundial en exploración de cobre.
Cada año, el catastro de empresas exploradoras que elabora Cochilco entrega una perspectiva estratégica sobre el futuro de la minería nacional. Además de las cifras de inversión y proyectos, este informe actúa como un verdadero termómetro que nos permite anticipar la evolución del sector.
La edición 2024 del estudio identificó 223 proyectos de exploración activos, con una marcada concentración en cobre (55,2%), oro (25,6%) y litio (11,7%). El cobre, sin duda, mantiene su posición protagónica, con Chile concentrando un 27,4% del presupuesto global destinado a la exploración de este metal. Esta es una señal particularmente alentadora para quienes impulsamos la electrificación del futuro, ya que cada nuevo proyecto de desarrollo minero incrementa la demanda de soluciones energéticas robustas, donde los conductores eléctricos cumplen un papel esencial.
La minería chilena continúa posicionándose como un referente de clase mundial, y su sostenibilidad a largo plazo dependerá no sólo de los proyectos actualmente en operación, sino también de su capacidad para renovar y ampliar sus reservas mediante una exploración constante. Es fundamental mantenernos atentos a estas señales del mercado, comprendiendo que la eficiencia energética será un pilar clave en la minería del mañana.
En este contexto, quienes formamos parte del ecosistema minero y energético tenemos la responsabilidad de promover una conversación amplia y estratégica sobre el futuro energético de Chile. Minería y electrificación deben avanzar en conjunto, con una mirada de largo plazo que impulse la inversión en infraestructura eléctrica y el desarrollo de tecnologías que garanticen una transición eficiente y sostenible. Sólo de esta manera podremos estar a la altura del enorme potencial que hoy reflejan nuestras cifras de exploración.