Trabajar de forma remota. Es algo con lo que muchos soñamos, poder estar cerca de nuestro círculo más íntimo y desde ahí poder realizar ambas tareas. Sin embargo, ese proceso que pensamos llegaría algún día de la mano de la tecnología, hoy ha sido condicionado por la crisis sanitaria producto del Covid-19, y nos hemos visto enfrentados a adaptarnos rápidamente a cumplir todos nuestros roles en un mismo espacio y tiempo. Hoy debemos ser padres, madres, parejas e hijos en el mismo momento. Ese es, sin duda, uno de los grandes desafíos que nos ha impuesto esta crisis sanitaria.
El coronavirus ha trastocado muchos de los ámbitos donde nos desenvolvemos de manera diaria. El distanciamiento social, teletrabajo, restricciones de movilidad y aplicación de medidas sanitarias más exigentes son parte de nuestra nueva normalidad. La vida cambió para todos y reformularse, adaptarse y crecer es la clave para enfrentar esta realidad con éxito.
[El estilo de liderazgo de las mujeres basado en la empatía es clave para enfrentar esta crisis, y así también para contribuir al éxito de cualquier compañía.]
Como mujer me siento orgullosa del rol que hemos desempeñado en esta crisis, y veo en el día a día como seguimos enfrentando este desafío. Hay ejemplos inspiradores, como lo que mencionó Revista Forbes, cuando indicó que los países que han tenido mejor respuesta frente al coronavirus, son aquellos en que sus líderes son mujeres (Alemania, Taiwán, Nueva Zelanda, Islandia, Noruega, Dinamarca, entre otros). El estilo de liderazgo de las mujeres basado en la empatía es clave para enfrentar esta crisis, y así también para contribuir al éxito de cualquier compañía.
Trabajo en una industria minera, rubro desafiante marcado por la presencia de hombres en casi toda la cadena de responsabilidades. Sin embargo, en mis 15 años de experiencia, he sido testigo de cómo nos hemos ido posicionando y tomando responsabilidades claves, donde nuestra femineidad y nuestro estilo de liderazgo no ha hecho más que enriquecer los procesos de las compañías para las cuales nos desempeñamos.
Ahora, el desafío es nuevo para una gran parte de la población, pero las mujeres estamos acostumbradas a conciliar la vida familiar con nuestro rol en el trabajo. Tarea que siento hemos desarrollado con éxito, por lo cual manifiesto mi empatía, mi respeto y admiración por todas esas 2,6 millones de mujeres en Chile que según la Encuesta Casen Mujer 2017 (la más reciente) compatibilizan el rol de trabajadoras y madres; mujeres que no solo cumplen distintos roles en la vida, sino a aquellas que, en las condiciones actuales, lo hacen simultáneamente.