Detrás de cada estadística de seguridad hay historias. Cuando destacamos la reducción del 71% en la tasa de accidentabilidad desde 2010, según Sernageomin, celebramos familias que siguen completas, sueños que no se interrumpieron y vidas que continúan su curso.
En este Día Nacional de la Seguridad Minera, recordamos que los verdaderos protagonistas de este logro son las personas, quienes han hecho de la cultura preventiva su bandera diaria.
Los mineros chilenos han convertido el autocuidado y la protección colectiva en valores innegociables, y han interiorizado que velar por el compañero no es opcional, sino parte esencial de su identidad como trabajadores.
Para acompañar esto, la tecnología ha jugado un papel fundamental. Según datos de Sernageomin, los sistemas anticolisión han reducido los incidentes con vehículos, que representan el 23% de fatalidades en la gran y mediana minería. Los dispositivos de monitoreo de fatiga alertan cuando el cansancio apremia, especialmente los jueves, día que registra el mayor número de accidentes. Mientras que la detección temprana de inestabilidades busca reducir las fatalidades causadas por caída de rocas, las cuales representan el 49% en pequeña minería.
Pero estas herramientas sólo funcionan cuando existe voluntad de utilizarlas correctamente. En Sonami hemos trabajado por integrar tanto el factor humano como el tecnológico, generando jornadas de entrenamiento para brigadas de rescate minero, apoyando en la adquisición de equipamiento para emergencias en faenas y generando alianzas, como, por ejemplo, con la Asociación de Proveedores Industriales (Aprimin), lo que ha permitido entregar equipamiento y herramientas de seguridad para apoyar, particularmente, a la pequeña minería del país.
A esto se suma el convenio «Becas Capital Humano en Minería» que firmó Sonami junto al Ministerio de Minería, Sernageomin, Enami e Inacap para impulsar la formación y el desarrollo continuo de pequeños mineros, fortaleciendo capacidades técnicas que redunden en operaciones más seguras y eficientes.
En este día especial, mi invitación es a reconocer que la minería segura se logra entre todos y que esta industria valora la vida por encima de cualquier meta productiva. Los indicadores de seguridad no son números fríos sino reflejos de nuestro compromiso con quienes confían en nosotros.
Hoy estamos orgullosos de estar entre las tres actividades productivas más seguras de Chile en términos de accidentabilidad avalado por la Suseso. La tecnología más avanzada se ha puesto al servicio de valores profundamente humanos como el cuidado, la empatía y la responsabilidad compartida. Porque al final del día, la seguridad no habita en los manuales ni en los dispositivos, sino en cada decisión consciente que tomamos pensando en regresar sanos a casa, junto a nuestras familias.

