La industria minera demuestra un interés cada vez mayor en la automatización, pero sus esfuerzos suelen focalizarse en determinados equipos y en la operación remota de las flotas de camiones. Incluso para muchos, estos esfuerzos aún están en etapa temprana, con tan sólo 3% del equipamiento móvil actualmente autónomo la industria a nivel global.
Las operaciones autónomas en la minería avanzarán mucho más y abarcarán procesos completos -en las actividades de ingeniería, producción y soporte de negocios- que se autogestionen y adapten a las condiciones cambiantes con muy poca o ninguna intervención humana. Esto hará que la minería sea más productiva, segura y sustentable y, básicamente, más competitiva.
En la industria minera, el “propósito” se ha convertido en un factor crítico. Los consumidores exigen productos más sustentables de empresas que proporcionen empleo justo y seguro para sus trabajadores, velando también por el cuidado del medio ambiente y las comunidades en las que operan. La seguridad es también cada vez más importante para los gobiernos y las comunidades locales.
De esa forma, la industria minera enfrenta hoy la exigencia de alcanzar un Resultado Triple: que mida el desempeño social, medioambiental y financiero. Y algunas empresas mineras están comenzando a responder. Por ejemplo, BHP, anunció que está comenzando a usar el valor social al evaluar los planes de negocios para sus operaciones.
Las operaciones autónomas pueden ayudar a las mineras a cumplir importantes objetivos sociales. Las operaciones más productivas y eficientes tienen estrecha vinculación con una mayor sustentabilidad, ya que tienen el potencial de reducir el consumo de combustible y las emisiones de GHG debido a un transporte más eficiente y una reducción del encendido y apagado del equipamiento que se requiere al ser operado por seres humanos. La eficiencia en la perforación y en otras operaciones puede ayudar a reducir el consumo de agua y energía, así como la emisión de GHG y la generación de desperdicios. Y el hecho de tener más empleados trabajando de manera remota puede ayudar a reducir la huella de carbono de una compañía minera.
Así también, una mayor autonomía mejorará la seguridad simplemente al reducir la exposición a riesgos, ya que habrá menos operadores usando maquinaria pesada o trabajando en áreas peligrosas. En gran medida, se eliminarán problemas tales como la fatiga de los operadores o los errores humanos que provocan accidentes. El World Economic Forum estimó que para la industria minera y metalúrgica la automatización y la robótica evitará 10.000 lesiones en la industria hacia el año 2025.
Las tecnologías necesarias
Para darle más autonomía al sector minero se requerirán varias tecnologías, desde IoT hasta la conectividad extensiva. Sin embargo, la clave para llevar a la autonomía al próximo nivel será el uso cada vez mayor de la inteligencia en los sistemas, en forma de inteligencia artificial (IA); machine learning; robotic process automation; analytics descriptivo, de diagnóstico, predictivo y prescriptivo y la modelización de los escenarios. Estas tecnologías permiten que los sistemas entiendan el flujo de datos a través de las operaciones, posibiliten la concientización situacional, desarrollen visibilidad de las operaciones casi en tiempo real y determinen qué opciones se deben considerar. Se pueden usar para dar soporte a los operadores humanos, y básicamente, guiar la toma de decisiones y las respuestas automatizadas ante las condiciones cambiantes, una capacidad inherente a las operaciones verdaderamente autónomas.
El cambio no debe ser realizado de repente y no todas las operaciones deben convertirse en autónomas. Para comenzar, la industria puede focalizare inicialmente en áreas donde la oportunidad del impacto o el éxito sea especialmente alta como, por ejemplo, operaciones con alto niveles de riesgo o cuellos de botella que causen demoras y aumento de costos.
La tecnología avanza rápidamente y la necesidad de alcanzar resultados en el desempeño social, medioambiental y financiero aumenta. El momento de avanzar es ahora.