Juventud, diversidad, menor escala: nuevos paradigmas para minería

Feb 10, 2022

A quienes hoy están en el poder les está costando entender que una nueva generación está asumiendo el liderazgo. Los 36 años del Presidente electo Gabriel Boric son la cara visible de este cambio a nivel político, pero algo similar está pasando en las empresas, en la academia y en todos los ámbitos de nuestra […]

A quienes hoy están en el poder les está costando entender que una nueva generación está asumiendo el liderazgo. Los 36 años del Presidente electo Gabriel Boric son la cara visible de este cambio a nivel político, pero algo similar está pasando en las empresas, en la academia y en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Y no sólo en Chile, sino también en el mundo. De hecho, en muchos países la irrupción de las nuevas generaciones no se dio sólo en la política, sino también en las empresas (de la mano de la tecnología en la mayoría de los casos). Incluso este cambio ocurrió muchísimo antes.

De ahí que, si uno mira, por ejemplo, las empresas de mayor capitalización bursátil en Estados Unidos, la mayoría son firmas tecnológicas como Alphabet o Meta que no existían hace 30 años y Tesla recién está cumpliendo 19 años este 2022. Mientras que en Chile las compañías de mayor valor en bolsa están más cerca de los 70 años o incluso algunas cerca de cumplir un siglo.

Pero el cambio no sólo está dado por la juventud de las compañías, sino también por el tamaño. Hoy hay empresas pequeñas (o relativamente pequeñas) que compiten de igual con gigantes globales, como Not Co con Danone, que han protagonizado un divertido duelo en redes sociales a propósito de su producto Not Milk. O start up como Betterfly, que siendo una empresa B, está valorada en más de US$1.000 millones.

El otro ingrediente de la transformación generacional es que trae aparejada muchísima mayor diversidad: de identidades, de opciones de vida, de carreras, de orígenes, de países. Y eso tiene su impronta en las empresas. Los mismos de siempre no serán reemplazados por sus homólogos más jóvenes, con similares en carreras, de las mismas universidades y colegios y mayoritariamente hombres. Posiblemente sus sucesores en las compañías sean de otras carreras, de otras universidades, de otros países, con más equidad de género. E incluso si aparentemente son similares, tendrán opciones de vida muy distintas, donde el cuidado del planeta, la preocupación por los territorios, la calidad de la vida personal y familiar sean tan importante como un buen sueldo o un millonario bono.

Todo esto tiene importantes repercusiones en el mundo minero. El nuevo talento de la industria representa a este universo más joven, de menor escala y más diverso. Y el mundo en que se inserta la minería, local y globalmente, también lo es. Las compañías mineras tienen que moverse de relacionarse con sólo grandes proveedores, o sólo con soluciones “probadas”, a vincularse con proveedores de tamaño muy diverso, con culturas corporativas desafiantes y con avances tecnológicos desarrollados en diversas latitudes, incluyendo la comunidad local más cercana.

Si la industria quiere mejorar y pararse de otra manera frente a la sociedad, la minería tendrá que incorporar las innovaciones y productos de estas nuevas empresas -por pequeñas o diversas que sean- en su diario quehacer, a pesar de su natural e histórica resistencia al cambio. Solo así será posible asegurar la sustentabilidad de la industria en el largo plazo.

Juan Cariamo, socio y Co CEO Grupo Vantaz

Socio y Co CEO Grupo Vantaz

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