El pasado 5 de octubre marcó un hito crucial para el norte de Chile: el lanzamiento de la Estrategia Minera para el Bienestar de la Región de Antofagasta 2023-2050.
Esta iniciativa, gestada en colaboración con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD) y el Gobierno Regional, tiene como objetivo fundamental establecer las bases para la primera planificación regional minera a largo plazo, con un enfoque centrado en la sostenibilidad y el compromiso ambiental, dejando valor en el territorio.
Para lograr un desarrollo minero responsable y competitivo, es fundamental la participación activa de varios actores, incluyendo gobierno, municipios, empresas mineras, proveedores locales, universidades y gremios regionales. En esta colaboración destaca un principio crucial: la responsabilidad compartida en la construcción de un futuro sostenible para Antofagasta.
En este escenario, donde la región se posiciona como el principal destino de las inversiones mineras para los próximos 10 años con montos que superan los US$22 mil millones de acuerdo a estimaciones de Cochilco, la innovación juega un papel esencial. La industria minera está experimentando una revolución silenciosa gracias a avances tecnológicos como la automatización, la inteligencia artificial y la robótica, entre otras. Estas soluciones no sólo mejoran la eficiencia y reducen costos, sino que también minimizan el impacto ambiental, especialmente considerando las metas de descarbonización que se ha impuesto la industria. La innovación se convierte en un pilar esencial para lograr los objetivos de la estrategia, desde la reducción del uso de agua, hasta la promoción de energías renovables y la conservación del capital natural.
La inclusión del ecosistema innovador y emprendedor es crucial. Fomentar la creatividad y el pensamiento disruptivo en el sector, puede conducir a soluciones inesperadas para desafíos complejos. La colaboración entre empresas, universidades, centros de pilotaje y emprendimientos de base tecnológica locales genera un flujo constante de ideas frescas y soluciones innovadoras que benefician a toda la región.
La Estrategia Minera de la Región de Antofagasta no es sólo un compromiso regional, es un modelo de cómo la innovación y la colaboración pueden transformar una industria y beneficiar a la comunidad. Esta iniciativa no sólo es relevante para Antofagasta, sino que también se erige como un ejemplo inspirador para otras regiones mineras en todo el mundo. Al combinar tradición con tecnología y colaboración con innovación, Antofagasta está liderando el camino hacia un futuro minero más brillante y sostenible.