A lo largo de la carrera presidencial los candidatos han transitado por distintas temáticas importantes para los chilenos y han relevado las áreas en que sus propuestas son más fuertes.
Desde la vereda de la innovación hemos visto poca intervención y propuestas, incluso en los debates televisados como el de anoche. De acuerdo a los programas de cada uno de los principales candidatos por la banda presidencial, se puede analizar a simple vista que la palabra “innovación” no es una prioridad. Quien más la menciona, con 70 veces, es la candidata Yasna Provoste, seguida de Gabriel Boric con 53, Sebastián Sichel con 38 y José Antonio Kast con 6.
Hasta hace algunos años, hablar de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) parecía restringido a industrias específicas y se caracterizaba por un lenguaje complejo y lejano. Pero la intensiva adopción tecnológica del último año y medio y los beneficios que representa para diversos rubros, ha propiciado que sea considerada como una inversión necesaria y primordial para el crecimiento.
Es sabido también por todos, que Chile tiene como debilidad estructural el bajo nivel de productividad, situación que es una gran piedra de tope si consideramos que, según la evidencia internacional, los países que han llegado a ser desarrollados lo han hecho aumentando la productividad de las empresas y el Estado. Y precisamente para estimularla es vital aumentar la inversión pública y privada en I+D+i.
Si Chile sigue dejando a la innovación en el patio trasero, será muy difícil para el país dar el siguiente paso para el desarrollo. La innovación es la clave para resolver asuntos de variada índole que, finalmente, terminan impactando en la calidad de vida de cada uno de los chilenos.
Cabe destacar que Chile tiene actualmente una de las menores inversiones en I+D+i en relación al porcentaje del PIB (menos del 0,4%) de la OCDE.
Ahora que ya estamos en la recta final para la primera vuelta presidencial (21 de noviembre) y que quedan pocas instancias de discusión, queremos relevar desde el mundo privado nuestra percepción de que los discursos de los candidatos están al debe en propuestas concretas para mejorar el I+D+i del país, clave para alcanzar el ansiado desarrollo y crecimiento. La campaña de segunda vuelta será vital para que los candidatos puedan abordar esta temática. La promesa sigue vigente y la innovación relegada, es momento de darle la prioridad que requiere.